GUADALAJARA (MEXICO), 9 Jun. (EP/AP) -
El portero de la selección mexicana Oswaldo Sánchez regresó anoche a su ciudad natal de Guadalajara, donde asistirá al funeral de su padre fallecido el miércoles por un infarto.
Sánchez, triste, pero tranquilo, llegó acompañado por Jorge Campos, un ex portero de la selección y actualmente asistente del seleccionador Ricardo Lavolpe, procedentes de Gottingen, donde se encuentra concentrada la selección de México, preparándose para comenzar el Mundial el domingo ante Irán en Nuremberg.
Ambos cogieron un autobús y se encaminaron al cementerio Recinto de la Paz, donde cientos de amigos, familiares, jugadores y empleados del equipo Chivas de Guadalajara, al que pertenece Sánchez, se habían reunido para el funeral de Felipe Sánchez, padre del guardameta mexicano.
Aún se desconoce si Sánchez regresará a tiempo para el primer partido del equipo mexicano, pero funcionarios de las Chivas dijeron que tratarían de conseguir que un avión privado lleve al portero desde Guadalajara directamente hasta Nuremberg. Sin embargo, aún no se sabe si ese avión partirá y si Sánchez querrá regresar así de rápido a Alemania.
Mientras, en Alemania, el coordinador de las selecciones nacionales de México, Guillermo Cantú, señaló que la Federación Mexicana de Fútbol trabajaría con la FIFA y "movería cielo, mar y tierra" para lograr que Sánchez regrese a tiempo, si tiene el ánimo de jugar.
"Nuestras oraciones están con Oswaldo y su familia. Quiso despedirse de su padre, darle un último adiós y regresar con el equipo lo antes posible", indicó Cantú.