Actualizado 07/05/2014 15:34

MUNDIAL-Mikel debe liberarse de cadenas defensivas para que Nigeria llegue lejos en Brasil

Por Tony Jimenez

LONDRES, 7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -

- John Obi Mikel es un futbolista que parece tener la famosa doble personalidad de Jekyll y Hyde, ya que suele jugar de manera muy diferente cuando viste la casaca verde de Nigeria y cuando usa la azul del Chelsea.

El jugador de 27 años ocupa una posición muy retrasada en su equipo, y rara vez se aventura a pasar la mitad de la cancha cuando juega en la Liga Premier inglesa.

Sin embargo, cuando juega en su selección, lo hace con una libertad y un aplomo que contradice su rol defensivo en Chelsea.

Mikel quedó segundo detrás del centrocampista marfileño Yaya

Touré (Manchester City) en el premio al mejor jugador africano del año en 2013, luego de haber ayudado a su país a ganar la última Copa Africana de Naciones en Sudáfrica.

El robusto y fuerte mediocampista parece dejar de lado sus inhibiciones cuando viste la casaca de su selección, transformándose en eje de los movimientos ofensivos del equipo y llegando al área rival para convertir algunos goles.

Los goles nunca fueron su fuerte en el Chelsea, donde tiene apenas cuatro tantos en más de 300 encuentros. El primero llegó en su partido número 185 con el club.

Mikel dijo que es el miedo de "enfurecer" al entrenador Jose Mourinho lo que lo contiene de adelantarse demasiado en el campo cuando juega en el Chelsea.

"Me gustaría convertir siempre", declaró el mediocampista. "Pero lo más importante que el entrenador quiere que haga es mantener el orden del equipo", agregó.

Mikel ha entrado y salido del equipo titular del Chelsea desde que Mourinho decidió gastar más de 20 millones de libras esterlinas (33,62 millones de dólares) en enero para volver a tener en sus filas a Nemanja Matic.

Su carrera en Stamford Bridge tuvo un comienzo difícil, ya que se encontró en el centro de una disputa por obtener sus servicios entre Chelsea y Manchester United, luego de que la confusión rodeara una transferencia desde el Lyn Oslo de Noruega.

Después de meses de prolongadas disputas legales y eventuales sanciones, Mikel se estableció en el Chelsea, aunque ese no fue el único inconveniente en sus primeros días.

Otro problema es que nunca ha usado su verdadero nombre -John Obinna- para jugar en el primer nivel del fútbol.

La etiqueta Obi Mikel le quedó desde que la federación nigeriana de fútbol extravió sus documentos en la previa de un torneo juvenil de la FIFA y lo registró equivocadamente.

De todos modos, y más allá del modo en que se lo conozca, Mikel ha tenido una carrera magnífica en Stamford Bridge y aunque sus días están contados en el club ahora, Nigeria va a necesitar que juegue un rol clave cuando enfrente a Argentina, Bosnia e Irán en el Grupo F.

(1 dólar = 0,5950 libras esterlinas)

(Traducido por Damián Pérez, editado por Patricia Avila)