Actualizado 14/06/2014 23:40

MUNDIAL-Obreros trabajan bajo un aguacero para terminar estadio en Porto Alegre

Por Steve Keating

PORTO ALEGRE, Brasil, 14 jun, 14 Jun. (Reuters/EP) -

- Obreros empapados trabajaban el sábado a contrarreloj bajo la lluvia para completar las obras en el estadio Beira Rio donde Francia y Hondura chocarán por el Mundial, ante el nerviosismo de los funcionarios por el retraso de las obras.

A 24 horas de la apertura, el estadio de la sureña ciudad de Porto Alegre parecía el sábado un lodazal después de dos días de lluvias continuas y por momentos torrenciales que retrasaron los trabajos.

Puestos de comida en una plaza en las afueras del estadio estaban vacíos, mientras los trabajadores intentaban construir en medio de charcos de agua plataformas para los patrocinadores del Mundial.

El ruido de taladros inundaba el aire, trabajadores trataban de tapar grandes grietas en las cercas del perímetro del estadio y los detectores de metales no funcionaban.

Casi sin tiempo, los obreros buscaban soluciones rápidas, tapando grandes huecos con láminas de acero pues los ladrillos se hundían en el terreno anegado por la lluvia.

Dentro del estadio el trabajo continuaba sin pausa, con técnicos tirando cables y fijando redes en la cancha.

Escombros y montones de asientos rojos llenaban una de las entradas del nuevo estadio con capacidad de 48.000 asientos que debe albergar cuatro partidos de la fase de grupos y uno de los octavos de final.

En una área para los hinchas, mesas de picnic estaban aún envueltas en embalajes de cartón y plástico, mientras un par de perros callejeros vagabundeaban en busca de refugio.

Cuando un periodista de Reuters fue descubierto tomando fotografías, funcionarios le ordenaron entregar su teléfono móvil o borrar las imágenes del caótico escenario.

Francia tenía previsto realizar un entrenamiento en el estadio el sábado por la tarde y luego dejarle el lugar a Honduras.

Su técnico, Didier Deschamps, no estaba preocupado por el clima lluvioso y frío. Las condiciones, dijo, ayudarían a su equipo.

"Hay variaciones en la temperatura que son muy diferentes entre los estadios", dijo el entrenador francés.

"Aquí es más frío, es verdad, lo que no es algo malo. Diría que es una ventaja", agregó. "Cuando pasas de bajas temperaturas a altas temperaturas no es tan bueno".