Actualizado 21/06/2006 01:40

Mundial.- Paraguay despide un ciclo con una victoria ante una impotente Trinidad y Tobago


KAISERSLAUTERN (ALEMANIA), 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Trinidad y Tobago no supo aprovechar sus opciones de clasificación para los octavos de final en su primera experiencia mundialista tras su derrota ante una más experimentada Paraguay, que se despidió con un triunfo por 2-0, en un pequeño homenaje para decir adiós a un ciclo personificado en Carlos Gamarra o el 'Toro' Acuña.

El sueño de los octavos de final se tornó en demasiado ambicioso para una selección caribeña que, no obstante, no se dio por satisfecha con su sorprendente concurso en una cita mundialista y con el primer punto en un Mundial, conseguido en el estreno ante Suecia (0-0), y quiso, pero no pudo en los constantes intentos en busca del que hubiera sido también su primer gol.

El conjunto caribeño necesitaba ganar y que no hiciera lo propio Suecia. Por ello, Leo Beenhakker, no contento con lo recorrido, quiso dar un paso más y planteó un partido más atrevido que en las previas, donde su defensivo esquema (4-5-1) no les había permitido estrenar su cuenta goleadora para pasar a dominar un encuentro que tuvo controlado hasta mediada la primera parte.

Sin embargo, Paraguay fue sólido y no dio concesiones. Además, se aprovechó de la desgracia del gol en propia puerta de Sancho que supuso un duro golpe para los caribeños que, sorprendentemente, dieron un paso atrás en lugar de darlo con firmeza al frente.

Así, los de Anibal Ruiz se aprovecharon de la debilidad por arriba de su rival y se hicieron con el mando e incluso vieron cómo les anulaban un gol a Denis Caniza por una supuesta mano de Barreto.

TRINIDAD Y TOBAGO HOMENAJEA A LATAPY

Trinidad y Tobago no quería marcharse del Mundial sin estrenarse como goleadora y entre homenajes particulares, como el ofrecido al veterano Russell Latapy, que a sus 38 años se despedía de la selección y se le ofrecieron sus últimos minutos, recurrió al honor para asediar la puerta de Aldo Bobadilla, con el propio Latapy como principal protagonista.

Finalmente, la mayor experiencia paraguaya no dejó poner el broche de oro al equipo de Leo Beenhakker. Su afición no dejó de vivir la cita como una auténtica fiesta y ni siquiera se perturbó con el gol final de Nelson Cuevas.