7 mayo, 7 May. (Reuters/EP) -
- Las dificultades que Portugal tuvo en la eliminatoria para el Mundial mostraron que necesita mucho más que a su estrella Cristiano Ronaldo si desea ser tomada en cuenta como un candidato serio al título en Brasil.
Aunque podría derrotar a cualquier selección en un buen día, Portugal es propensa a mostrar inexplicables lagunas de juego y sufre un problema muy serio: desperdicia una innumerable cantidad de situaciones de gol.
Portugal llegó a Brasil gracias a que Ronaldo anotó los cuatro goles en el repechaje contra Suecia en una memorable serie que terminó con un marcador global de 4-2.
Pero aquella actuación maquilló una complicada campaña clasificatoria, en la que sufrió empates inesperados contra Irlanda del Norte e Israel que la obligaron a jugar un repechaje tras escoltar a Rusia en el Grupo F.
Las cosas podrían haber sido peores para Portugal si Ronaldo no la hubiera sacado de apuros en el partido como visitante con Irlanda del Norte, al anotar una tripleta en el segundo tiempo.
"Ciertamente tuvimos una campaña inconsistente, y si ese no hubiera sido el caso, no habríamos tenido que jugar un repechaje", dijo el director técnico Paulo Bento.
"Aunque perdimos uno de los partidos contra Rusia, tuvimos dos buenas actuaciones, pero hubo tres encuentros en los que no jugamos tan bien", sostuvo.
Tras años de basar el juego en torno a un mediocampista de creación, primero Rui Costa y después Deco, Portugal cambió de estilo para intentar beneficiarse de lo mejor de Ronaldo.
Aunque tradicionalmente juega buscando tener la posesión del balón, bajo la dirección de Bento los portugueses han empezado a mezclar este estilo con pases largos para explotar la velocidad de Ronaldo y Nani.
Joao Moutinho se ha convertido en el jugador más influyente del equipo, más allá de Ronaldo. El mediocampista del Mónaco es parte de un fluido triángulo de tres centrocampistas que dicta el ritmo, recuperando balones y dando pases incansablemente.
Joao Pereira y Fabio Coentrao son dos defensores a los que les gusta pasar al ataque, mientras que Pepe y Bruno Alves forman una dura dupla central que a veces se pasa de la raya.
La mayor preocupación de Portugal es posiblemente el puesto de centrodelantero, donde Helder Postiga y Hugo Almeida han mostrado poca eficacia. Ricardo Quaresma es una alternativa, pero es demasiado impredecible y propenso a hacer berrinches.
Portugal tiene suficiente experiencia en el equipo con Raúl Meireles, Bruno Alves, Postiga, Pepe y Pereira, dado que todos tienen más de 30 años, y una de las críticas contra Bento es que ha sido demasiado conservador a la hora de conformar al equipo.
Pese a ser un país pequeño, Portugal tiene un historial excepcional en los grandes torneos durante la última década. Alcanzó la final de la Eurocopa 2004, las semifinales del Mundial de Alemania 2006, los cuartos de final en el torneo europeo del 2008 y las semifinales de la Eurocopa 2012.
Pese a esto, Portugal ha tenido un desempeño deslucido y al final no ha podido ganar ningún torneo.
Pero una de las cosas que tiene a su favor esta vez es que otras selecciones están consideradas como las favoritas y, pese a su antigua vinculación colonial con Brasil y al idioma que comparten, enfrentan muy poca presión de los hinchas.
Ciertamente Portugal querrá proyectar una mejor impresión que la que dejó en el Mundial de Sudáfrica, donde protagonizó dos aburridos empates 0-0 contra Costa de Marfil y Brasil.
Tras pasar la primera ronda sin pena ni gloria, Portugal cayó 1-0 ante España en octavos de final, en un partido recordado por el incidente en el final en el que Ronaldo escupió frente a una cámara de televisión.
Pero si Portugal logra dejar de lado su histrionismo y aprovecha sus oportunidades de gol, no hay razón por la no que pueda avanzar en el Mundial.
Las cosas no serán fáciles en el Grupo G, en el que se medirá contra Alemania, Ghana y Estados Unidos.