Actualizado 03/06/2010 19:52

MUNDIAL-Sudáfrica aprovecha fútbol para extender legado Mandela

Por Javier Leira

JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - Libertad, igualdad, coraje, resistencia. Carteles con estas palabras adornan la casa-museo de Nelson Mandela, un mensaje que Sudáfrica busca relanzar aprovechando los miles de visitantes que atraerá el Mundial de fútbol este mes.

El personal de la casa donde vivió el ex presidente sudafricano espera que muchos de los 375.000 turistas que se estima llegarán al país para el torneo entre el 11 de junio y el 11 de julio visiten la modesta morada de la leyenda viviente de la lucha contra el apartheid.

La casa está ubicada en la calle Vilakazi, en Soweto, un barrio pobre que en los últimos tiempos ha recibido importantes inversiones para aprovechar el valor histórico del lugar.

Entre los sitios para visitar en el barrio también se encuentra la residencia del obispo Desmond Tutu, otro personaje clave en la lucha contra la segregación racial.

"Usualmente recibimos unas 500 personas por día, pero ya está llegando más gente y esperamos que durante el Mundial los visitantes sean miles", dijo el jueves a Reuters Wendy, una de las guías del lugar.

"Queremos que todos sepan cómo vivió Madiba", agregó en referencia al nombre con que se conoce al ex mandatario en Sudáfrica.

DISFRUTAR LA HISTORIA

Varios guías se agrupan en la puerta de la casa-museo y realizan las visitas con pequeños grupos, para que la gente no se amontone en los pocos metros cuadrados de la humilde vivienda y disfrute la historia del lugar.

Aunque el mecanismo podría cambiar pronto.

"Si llega mucha gente no todos podrán disfrutar como usted", destacó la guía.

Decenas de niños en edad escolar recorrían el lugar, contemplando en silencioso respeto las imágenes y algunos de los objetos que pertenecieron al premio Nobel de la Paz.

La casa fue construida en 1945 como parte de un proyecto de urbanización en la zona de Orlando, y Mandela se mudó al lugar un año después con su esposa Evelyn y su primer hijo. Tras el divorcio de la pareja en 1957, en la casa se instaló Nonzamo Winifred Madikizela, conocida popularmente como Winnie.

Mandela vivió poco tiempo en el lugar antes de ser encarcelado en 1962. Dos años después fue condenado a cadena perpetua. Poco después de su liberación en 1990, vivió 11 días en la casa y dio un discurso ante cientos de seguidores.

Las imágenes de ese momento, que se transmiten en una gran pantalla ubicada en una de las dos habitaciones del lugar, es una de las partes más emotivas del recorrido.

En la casa, que fue reabierta como museo en marzo del 2009, hay muebles originales, como un juego de comedor que Winnie Mandela recompró años atrás luego de haberlo donado a una familia que vive cerca del lugar, imágenes de la familia, prendas de vestir y hasta un cinturón de campeón del mundo de boxeo que Sugar Ray Leonard le regaló a Mandela.

"Es emocionante, realmente estoy conmovido", dijo Patrick, un estadounidense que abrazaba a su esposa mientras admiraban un gran retrato de Mandela en una parte de la casa que tiene una descascarada pintura amarilla, el color que tenía todo el lugar originalmente.