RIO DE JANEIRO, 29 jun, 29 Jun. (Reuters/EP)
Después de la habitual bienvenida de héroes en casa tras la Copa del Mundo, Uruguay se enfrentará con difíciles decisiones sobre cómo reformar al equipo y compensar la ausencia del castigado goleador Luis Suárez.
Una luchadora selección uruguaya derrotó a Inglaterra e Italia en la fase de grupos del torneo en Brasil, lo que ayudó a la eliminación de las dos potencias europeas.
Pero después del castigo aplicado a Suárez de nueve partidos por morder al italiano Giorgio Chiellini, Uruguay perdió su poder de fuego en ataque y cayó 2-0 ante Colombia el sábado para quedar eliminado en octavos de final.
La eliminación en la ronda de los 16 mejores contrasta con las semifinales alcanzadas en Sudáfrica 2010.
Pero el equipo está seguro que en casa recibirá los vítores de sus hinchas que se sienten agraviados por el fuerte castigo impuesto a Suárez, quien probablemente se quedará fuera de los partidos de la selección hasta el 2016.
Tras los airados reclamos por la situación de Suárez, grandes interrogantes se abren en torno al futuro de la selección uruguaya.
La del sábado fue la última presencia en un Mundial del atacante Diego Forlán, quien no pudo repetir la gran actuación que realizó hace cuatro años en Sudáfrica.
El capitán Diego Lugano también habría disputado su última Copa del Mundo y otros jugadores ya superan los 30 años.
"No debería causar ningún trauma, pero este equipo necesita una renovación generacional", aseguró Forlán a la radio uruguaya El Espectador.
"Creo que viene ese cambio porque está finalizando una era, pero el fútbol sigue y una nueva comenzará", agregó.
También existen interrogantes sobre el futuro del técnico Oscar Tabárez, quien con 67 años fue el de mayor edad en dirigir en este torneo y quien ha estado al mando de la "celeste" desde marzo del 2006. También fue entrenador del equipo entre 1988 y 1990.
Tabárez llevó a Uruguay hasta las semifinales del Mundial de hace cuatro años y logró el título de la Copa América en 2011.
El contrato de Tabárez dura hasta que termine el torneo en Brasil y el técnico dijo el sábado a periodistas que no había recibido una propuesta para seguir al frente de la selección aunque aseguró que estaba preparado para continuar.