Por Mark Meadows
ROMA (Reuters/EP) - El regreso a los trajes de baño fabricados con materiales más tradicionales es inevitable a partir del 2010 en conformidad con las nuevas normas, dijo el viernes Michael Scott, técnico del equipo de natación de Gran Bretaña.
La Federación Internacional de Natación (FINA) acordó el jueves modificar una norma para prohibir el uso de trajes que ayudan a la velocidad y a una mayor flotabilidad.
Scott dijo que había sido informado de que esto significaba que a partir de enero todos los trajes de baños tendrían que ser de telas.
"Retornar a las telas es el único camino por recorrer", dijo Scott a la prensa en el Mundial de la especialidad que se está realizando en Roma.
"Hemos hablado de trajes 'ad nauseum'. Ahora, en Roma, estamos para hablar de desempeños (deportivos)", agregó.
El poliuretano es un polímero que no se considera como un tejido, ya que es impermeable y puede atrapar el aire. Los textiles están formados por fibras de tejido, como el algodón, y son permeables.
La vuelta a los materiales textiles podría provocar que la serie de récords del mundo recientemente quebrados con trajes de poliuretano y los que están previstos que se rompan en Roma, haría casi imposible que sean superados con trajes tradicionales en el corto plazo.
Scott respaldó la idea de poner un asterisco a los récords del mundo que han sido realizados con trajes de poliuretano para distinguirlos de los registros anteriores y posteriores a esta nueva normativa.
A los nadadores británicos, que tienen un contrato con Speedo, se les permite que adapten sus traje a sus rivales en la carrera.
Rebecca Adlington, doble campeona olímpica, había dicho anteriormente que los nuevos trajes parecían un dopaje tecnológico.
La medallista de oro en los Juegos de Pekín en 400 y 800 metros estilo usaba el LZR de Speedo, que fue el primero de la nueva generación de trajes, pero ahora se cambió al Jaked, que es todo poliuretano.
Michael Phelps, ganador de ocho medallas de oro el año pasado en Pekín, también utiliza el traje Speedo.
(Por Mark Meadows. Editado en español por Gabriela Donoso)