Publicado 19/12/2015 16:00

River Plate y FC Barcelona acuden igualados a la final del Mundial de Clubes

   BARCELONA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El FC Barcelona y el CA River Plate buscan este domingo hacerse con la corona intercontinental en la final del Mundial de Clubes que les medirá en el International Stadium de Yokohama (Japón) --11.30 horas/Telecinco--, un partido al que los blaugranas llegan como ligeros favoritos y la idea de lograr su trío de torneos mundiales, mientras que los 'Millonarios' buscan su primer cetro pendientes de si finalmente podrán jugar o no Leo Messi y Neymar, que han entrenado este sábado y parecen disponibles.

   Sin duda, una previa de partido marcada por el argentino, con un cólico nefrítico, y por el brasileño, que se recupera de una pequeña lesión. Ambos apuntan a recibir el alta médica para este partido en el que Messi buscará su tercer Mundial de Clubes y su tercer 'MVP' del torneo mientras que Neymar, que con el Santos cayó ante el Barça (4-0) en 2011, quiere la revancha y festejar ahora el triunfo con algunos de sus verdugos de entonces.

   La incógnita se desvelará pronto y en River confían en que al menos uno de los dos no pueda jugar y, en todo caso, que no estén ninguno al cien por cien. Y es que los argentinos, que ganaron una exigua Intercontinental, quieren este Mundial de Clubes y ello se nota en los más de 15.000 hinchas 'Millonarios' que les acompañan en Japón, frente a un reducido número de blaugranas llegados de Barcelona.

   Pero en el Barça cuentan con un amplio apoyo de la gente nipona, que ha acogido a ambos clubes con todos los honores. Todo está preparado para un duelo en el que el Barça busca hacer historia y convertirse en el único club del mundo en ganar tres Mundiales de Clubes bajo el formato actual, sumados a los de 2009 y 2011, y alejarse del Corinthians brasileño (2000 y 2012).

   Además, en caso de poder jugar, Messi busca convertirse en el máximo realizador en la historia del Mundial de Clubes tal y como lo conocemos hoy día. El argentino del Monterrey César Delgado ha marcado 5 goles en la competición y Messi, con 4, y Luis Suárez, con su 'hat-trick' del otro día en la semifinal, podrían desbancarle.

   Y es que, pese a la inesperada baja de Leo Messi, el Barcelona confirmó su condición de favorito en semifinales y se impuso al Guangzhou Evergrande FC por un claro 3-0 al brillar con luz propia Luis Suárez, autor de los tres goles del partido. Por su parte, River Plate tuvo bastantes más dificultades para solventar su duelo con el Sanfrecce Hiroshima (0-1). El portero Marcelo Barovero salvó a la escuadra argentina de verse por detrás en el marcador antes de que Lucas Alario diese la victoria a su equipo con un gol de cabeza en el minuto 72.

   Por contra, los blaugranas fueron claros dominadores del partido a excepción de algún susto por vía de ocasión concedida al rival. Pero, en general y con Andrés Iniesta con la batuta, el equipo de Luis Enrique llevó el peso del partido. El manchego movió los hilos en el ataque y el Barça tuvo buenas ocasiones para inaugurar el marcador, ante un Guangzhou encerrado atrás que renunciaba al balón hasta el extremo, y después para tener un marcador más claro todavía. Luis Suárez no dio tregua y ahora, a buen seguro, querrá más.

   Para imponerse, River Plate deberá dar una mejor imagen que la mostrada el otro día, cuando ganó con más sufrimiento de lo esperado en un partido en el que los japoneses llevaron la iniciativa y pusieron en serios apuros a unos 'Millonarios' que lograron el gol en una acción aislada y vieron cómo su portero Barovero les salvó en varias ocasiones de la eliminación y la sorpresa.

   En el Barça, Luis Enrique podría dar la titularidad en la portería a Marc-André Ter Stegen, portero que jugó de titular la pasada Liga de Campeones y que, por tanto, colaboró a que el FC Barcelona ganara y permitió que esté ahora en Japón. No se esperan más cambios salvo los previstos y obligados si Messi y Neymar se recuperan y están en disposición de jugar. En River, Marcelo Gallardo podría hacer cambios para sorprender a un Barça que cuenta las horas para pugnar por su tercer Mundial de Clubes.