Por Jan Strupczewski
12 feb, 12 Feb. (Reuters/EP) -
- Los líderes financieros del mundo se concentrarán en cuatro modos para impulsar el crecimiento económico global cuando se reúnan la próxima semana en Sídney, pero la discusión podría verse opacada por preocupaciones de mercados emergentes sobre la política monetaria de Estados Unidos, dijo un funcionario del G-20.
Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las 20 principales economías desarrolladas y en vías de desarrollo del mundo (G-20) discutirán qué cambios a las políticas fiscal y monetaria y reformas estructurales podrían hacer que la economía mundial crezca más rápido que ahora.
Las cuatro áreas de interés bajo la presidencia de Australia serán la inversión, el empleo, el comercio y la competencia.
"Los ministros decidirán en Sídney sobre varios objetivos para lograr un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado (...) y el grado de ambición que quieren: si debería haber algún resultado numérico o no", comentó el funcionario, que está involucrado en los preparativos para la reunión.
"Podría haber varios escenarios; si seguimos con las políticas actuales iremos por este camino, si hacemos algunas reformas estructurales y cerramos la brecha de producción más rápido podríamos tomar una ruta diferente, etc.", afirmó el funcionario.
Las conversaciones se verán complicadas por la agitación en mercados emergentes, que comenzó en enero debido a preocupaciones de que el crecimiento económico en China sea menor a lo esperado, y que la Reserva Federal de Estados Unidos pueda endurecer su política monetaria más rápido a lo previsto.
Pese a que Estados Unidos se ha ceñido a su mensaje sobre el ritmo al que está reduciendo su impresión de dinero, el funcionario dijo que algunos países emergentes culpan a Washington por no comunicar claramente sus intenciones como para evitar la ola de ventas.
Los países emergentes también están descontentos con Washington por no ratificar una reforma de 2010 sobre toma de decisiones en el Fondo Monetario Internacional que da a las economías en desarrollo una mayor participación.
Sin embargo, no está claro qué propuestas puedan presentar en Sídney las economías emergentes para abordar sus problemas a nivel del G-20, sostuvo el funcionario.
(Traducido por Patricio Abusleme)