Actualizado 04/09/2009 21:43

G-20 debate salida, FMI mejora estimaciones

Por Sumeet Desai y Anna Willard

LONDRES (Reuters/EP) - Los líderes financieros mundiales pasaron el viernes el centro de la atención desde el combate a la crisis a la reforma bancaria, mientras crece la evidencia de que la peor recesión global en décadas finalmente se acerca al final.

El secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner pidió nuevas normas duras para los requisitos de capital de los bancos a fin de limitar en cierta medida las riesgosas prácticas crediticias a las que se culpa por la crisis, una posición respaldada por otra potencia bancaria mundial, Gran Bretaña.

Pero la construcción de un consenso más amplio entre los ministros de Finanzas del Grupo de los 20 reunidos en Londres este fin de semana podría ser difícil.

La ministra francesa de Finanzas Christine Lagarde dijo que debería ser suficiente con una revisión de las reglas de capital ya existentes, conocidas como Basilea II.

Mientras el grupo establecía la base para un encuentro de jefes de Estado programado para este mes en Estados Unidos, había un acuerdo amplio al menos en una cuestión: nadie tenía prisa por retirar la asistencia de emergencia económica hasta tener la seguridad de que la recuperación es sostenible.

"Corremos riesgo de decir, 'el trabajo está hecho'", dijo el ministro británico de Finanzas Alistair Darling a Reuters. "Ya hemos cometido esos errores antes, más notablemente en Estados Unidos a fines de la década de 1930, se equivocaron y recayeron en la recesión", indicó.

Una perturbación financiera que ya lleva más de dos años ha dejado profundas cicatrices económicas en muchas naciones. Como el desempleo ha subido y los bancos son reticentes a prestar, el crecimiento económico podría ser limitado por algún tiempo, presionando a los Gobiernos para que mantengan sus ayudas.

Fuentes del G-7 han dicho a Reuters que el comunicado del G-20, que se conocerá el sábado, probablemente mantendrá la promesa de sostener las políticas expansivas todo el tiempo que sea necesario.

Los líderes de Brasil, Rusia, India y China, los cuatro mercados emergentes conocidos como los "BRIC", se encontraron el viernes con Geithner. En un comunicado, pidieron tener una influencia en las agencias financieras globales mayor de la que han ofrecido hasta ahora Estados Unidos y la Unión Europea.

ECONOMIA EN RECUPERACION

Entre las últimas señales de que la economía global empieza a curarse, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su proyección para la economía global este año y el próximo, de acuerdo con un documento al que accedió Reuters, y los datos económicos estadounidenses mostraron que se perdieron algunos empleos menos en agosto de lo que temían los economistas.

El FMI ahora proyecta una contracción global de 1,3 por ciento en el 2009, ligeramente inferior a la caída de 1,4 por ciento proyectada en abril, con un crecimiento de 2,9 por ciento en 2010, revisado al alza desde el cálculo previo de 2,5 por ciento.

Pero los funcionarios son cautos antes de declarar victoria, especialmente dado que la mayoría de las economías principales todavía se contraen este año y sólo volverían a crecer lentamente el próximo año.

"Si se desactivara el estímulo demasiado pronto, eso implicaría un riesgo real de descarrilar la reactivación, con consecuencias potencialmente significativas para el crecimiento y el empleo", dijo el responsable del FMI Dominique Strauss-Kahn en una conferencia en Berlín el viernes.

AMBIENTE REGULATORIO MAS ESTRICTO

Una vez que la recuperación esté encaminada y firme, es probable que las regulaciones bancarias se tornen más estrictas.

Geithner pidió elevar los niveles de capitalización de todos los bancos, con requisitos aún más estrictos para aquellos que podrían plantear una amenaza a la estabilidad financiera general.

El secretario del Tesoro quiere un acuerdo internacional para fines del próximo año, con la implementación de nuevos estándares para fines del 2012.

El analista de ING Rob Carnell dijo que si bien un ajuste de las normas de capital probablemente "no sea una mala idea", podría impedir los préstamos y poner una fuerte carga sobre los bancos que ya tienen problemas para recuperarse de sus fuertes pérdidas.

"Elevar los requisitos de capital para los bancos a niveles que ofrezcan un colchón mucho más ancho contra futuras crisis de activos también dificultaría que se repita esta crisis, pero cuando el capital sigue erosionándose por el aumento de los incumplimientos de pagos y la mora, sería un obstáculo muy difícil para los bancos", dijo.

"También choca totalmente con las otras demandas de los Gobiernos, de que los bancos aumenten el crédito", agregó.

Como el desempleo todavía aumentará por algún tiempo y afectará a los índices de popularidad de los Gobiernos, los políticos también buscan a alguien para culpar y enfatizarán que los bancos no pueden volver a su conducta de siempre.

El jueves, Francia, Alemania y Gran Bretaña presentaron propuestas conjuntas para cambiar la cultura de los bonos de los bancos, que según muchos, fue la causa de la crisis actual.

Las propuestas incluyen la posibilidad de diferir los pagos y someterlos a retenciones, pero no llegan a plantear un impuesto, como sostienen algunos.

Otro tema en la mesa es la necesidad de asegurar que el FMI reciba todos los recursos que le prometieron en la cumbre de abril en Londres, cuando los líderes comprometieron un enorme incremento de 1,1 billones de dólares en la capacidad de préstamo del organismo.

En una cena del viernes también se abordará cómo el FMI y el Banco Mundial pueden ser reformados para reflejar mejor el surgimiento de las nuevas potencias económicas.