Actualizado 17/09/2009 20:07

G-20 se inclinaría por mantener los estímulos económicos

Por Oleg Schedrov y James Mackenzie

MOSCU/PARIS (Reuters/EP) - Los líderes del mundo se comprometerán a mantener la ayuda estatal a sus economías en la cumbre del G-20 de la próxima semana, dijo el jueves Rusia, mientras Francia parecía bajar el tono de sus declaraciones sobre el límite a los bonos de los bancos.

El asesor económico del Kremlin Arkady Dvorkovich dijo que los líderes de las 20 economías más grandes del mundo estaban de acuerdo en que aún no es momento de retirar los billones de dólares empleados para hacer frente a la recesión.

Esta opinión la confirmarían en la cumbre del Grupo de los 20 líderes mundiales en Pittsburgh prevista para el 24 y 25 de septiembre.

"Creo que los líderes van a confirmar, como hicieron los ministros de Finanzas, que es prematuro retirar estas medidas, pero que es necesario pensar en formular estrategias de salida", afirmó Dvorkovich en una conferencia de prensa en Moscú.

La cumbre de Pittsburgh, la tercera desde que la quiebra de Lehman Brothers hace un año profundizara los temores a una nueva Gran Depresión, se enfocará en una regulación más estricta en el sector financiero y en lo que vendrá después, ahora que existen señales incipientes de recuperación.

Rusia, que ha gastado miles de millones de dólares en medidas contra la crisis, sostiene que los signos de repunte son demasiado frágiles y que la economía aún necesita apoyo.

El país más grande del mundo teme también que la recuperación pueda tambalear si las grandes economías comienzan a retirar sus políticas de apoyo de manera unilateral.

PROBLEMAS CON LOS BONOS

La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, dijo a un periódico que París no exigirá una cifra específica de bonos para los ejecutivos bancarios, sino simplemente algo que establezca límites claros.

"No somos tan cerrados de pensamiento al punto de querer una cifra", dijo en una entrevista con el periódico The Wall Street Journal. "Pero queremos algo que pueda fijarse a parámetros sólidos (...) algo que limite y enmarque efectivamente las compensaciones", agregó.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha encabezado los llamamientos a que el G-20 tome una decisión que limite el pago de bonos, en una medida de presión que busca popularidad pero que lo pone en problemas tanto a él como a sus colegas.

El mandatario galo dio tres ideas generales sobre cómo podría hacerse.

En una reunión de los ministros de Finanzas del G-20 a comienzos del mes, se le encargó a la Junta de Estabilidad Financiera (FSB, por su sigla en inglés) analizar el asunto.

El presidente de la FSB, Mario Draghi, dijo esta semana que la idea que se trabajaba era tener "fondos comunes de bonos" vinculados al desempeño de los bancos, sugiriendo que se mantuviera la prerrogativa sobre la manera en que los bancos se repartan ese dinero entre operadores y ejecutivos.

Los ministros de Finanzas dijeron la semana pasada que los estímulos sólo deberían retirarse cuando hubiera indicios más convincentes de un repunte sostenido.

Los comentarios de Rusia, al igual que señales similares desde la Unión Europea, demostraron que esta posición sigue siendo válida pese a que hayan señales de que la tormenta quedó atrás.