Por Walter Brandimarte
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Las acciones de América Latina se sostuvieron en máximos de un año el jueves por el actual optimismo acerca de la recuperación económica global, mientras que las monedas y los bonos se debilitaron debido a que los inversores se guardaron las recientes ganancias.
Las esperanzas de recuperación siguieron estando virtualmente indemnes tras la información tímidamente positiva acerca del empleo y la vivienda en Estados Unidos, mientras los inversores decían que los mercados emergentes todavía tienen margen para seguir subiendo.
"Algunos inversores están tomando algunas ganancias, pero la tendencia para el mercado todavía es positiva", dijo un operador en Ciudad de México.
En Brasil, un analista dijo que los extranjeros siguen mostrando apetito por las acciones.
"Los precios están estirados, pero no podemos perder el carro", dijo Bruno Lembi, socio de la administradora de fondos M2 Investimentos en Sao Paulo.
El índice bursátil para América Latina MSCI cerró plano. El indicador cerrado el miércoles en niveles no vistos desde el colapso de Lehman Brothers en septiembre pasado, cuando los mercados globales cayeron en el caos.
Los índices bursátiles de la región cerraron con alzas de un 2 por ciento en Argentina, México, Chile y Perú, y cayeron en menos de medio punto porcentual en Brasil y Colombia.
Las monedas latinoamericanas se debilitaron ligeramente, no obstante, mientras los inversores se guardaban parte de las recientes ganancias.
El real brasileño cayó un 0,44 por ciento a 1,808 por dólar mientras que el peso mexicano perdió un 0,66 por ciento a 13,28 por dólar. El peso colombiano cayó un 0,4 por ciento a 1.965,00 por dólar.
"Hubo una corrección en las monedas de mercados emergentes tras tantas sesiones de ganancias", dijo Daniela Blancas, estratega cambiaria de Scotia Inverlat en Ciudad de México.
Aun así, la preocupación acerca de la fortaleza del real llevó al presidente del Banco Central brasileño, Henrique Meirelles, a decir que se buscan modos para proteger a los exportadores, que se quejan de que la apreciación de la moneda reduce su competitividad.
Los mercados de bonos soberanos operaron prácticamente planos al cierre de la sesión, con el bono global brasileño con vencimiento el 2040 sin variación a un precio de oferta de 134,625.