Por Rodrigo Campos
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Las acciones de Estados Unidos caían el jueves arrastradas por los sectores tecnológico y energético, que retrocedía a la par de los precios del petróleo, con lo que frenaban la escalada de agosto que había llevado a los papeles a sus máximos de 10 meses.
La economía estadounidense se contrajo menos que lo esperado en el segundo trimestre y hubo una caída en las nuevas solicitudes de subsidio por desempleo la semana pasada, lo que apoyaba la idea de que la economía está empezando a levantarse de la severa recesión.
Los papeles de Chevron Corp se hundían un 2 por ciento, a 69,69 dólares, mientras que el índice de la energía S&P restaba un 2,2 por ciento.
Los futuros del petróleo crudo caían un 2 por ciento por temores a un exceso de reservas.
El índice de semiconductores PHLX bajaba un 1,5 por ciento y lideraba la caída tecnológica, en una toma de ganancias tras alzas recientes. Las acciones de SanDisk Corp perdían un 2,7 por ciento, a 17,21 dólares.
Bennett Gaeger, director gerente de Stifel Nicolaus, dijo que la falta de inversionistas, normal a fines de agosto por las vacaciones de verano boreal, podría ser la causa del retroceso.
"Sin tener a todos concentrados en el mercado ahora, uno encuentra un camino de menos resistencia y en esta ocasión, será de bajada", añadió.
El promedio industrial Dow Jones bajaba un 0,77 por ciento, a 9.470,36 puntos; mientras que el índice Standard & Poor's 500 descendía un 1,02 por ciento, a 1.017,60, y el Nasdaq Composite se hundía un 1,31 por ciento, a 1.998 unidades.
El S&P 500 ha avanzado más de un 50 por ciento desde su mínimo de marzo, gracias a las expectativas de que la economía se está recuperando de su peor recesión en décadas.
En el lado de las alzas, los títulos de Boeing Co saltaban un 7,2 por ciento, a 51,26 dólares, después de que el fabricante de aviones anunció nuevos plazos para su retrasado 787 Dreamliner. Boeing limitaba las pérdidas en el Dow Jones.
Las acciones de American International Group Inc, la aseguradora rescatada por el Estado, escalaban un 12,3 por ciento, a 42,27 dólares, luego de que el nuevo presidente ejecutivo, Robert Benmosche, dijo el miércoles a Reuters que no impulsaría una venta de emergencia de sus activos.
Aseguró, además, que en un año la gente dirá que a la compañía le va bien.