Por Peter Starck
FRANCFORT (Reuters/EP) - Las bolsas europeas cerraron en baja el lunes, por tercera sesión consecutiva, por renovados temores sobre el real impulso de la recuperación económica global tras la publicación de datos a ambos lados del Atlántico y China.
Las acciones energéticas, bancarias y de materias primas fueron las que más presionaron al índice paneuropeo FTSEurofirst 300, que cayó un 1,1 por ciento a 833,03 puntos, su menor cierre desde el 13 de mayo.
Los inversionistas que permanecieron en el mercado bursátil migraron a sectores más seguros como el farmacéutico, telecomunicaciones y el de comidas y bebidas.
El FTSEurofirst 300, que llegó a perder un 2 por ciento en el inicio de la jornada, acumula un alza del 29 por ciento desde su mínimo histórico del 9 de marzo.
Esta alza fue guiada básicamente por una mejora en los indicadores económicos globales, pero ese impulso comienza a perder fuerza.
"El mercado se apreció mucho. Ahora hay que ver si las cosas permanecen en ese camino", dijo Joerg Treptow, operador de M.M. Warburg.
Entre las grandes petroleras europeas, las acciones de ENI cayeron un 2,7 por ciento, las de BP un 2,6 por ciento y las de Royal Dutch Shell un 2,1 por ciento.
El sector fue presionado por el retroceso de los precios del crudo, que cedió más de un 3,5 por ciento por debajo de los 65 dólares por barril.
Las acciones del grupo minero Rio Tinto se hundieron un 7 por ciento y las del fabricante de acero ArcelorMittal cedieron un 4,7 por ciento. El índice de materias primas bajó un 5,2 por ciento.
En el sector financiero, los papeles de ING Group perdieron un 4,5 por ciento, los de Deutsche Bank bajaron un 3,2 por ciento y los de UniCredit y Royal Bank of Scotland un 2,9 por ciento.
DEFENSIVAS, EN ALZA
Los títulos del grupo farmacéutico Roche ganaron un 2,3 por ciento y los del grupo de telecomunicaciones Vodafone subieron un 1,7 por ciento, mientras que los de British American Tobacco avanzaron un 1,8 por ciento.
A la hora en que los mercados europeos cerraban, los principales índices de Wall Street cedían entre un 0,4 y un 1,2 por ciento.