Publicado 12/10/2013 02:08

Las acciones son más fuertes que las palabras, le dice S&P a Brasil

Por Alonso Soto

WASHINGTON, 11 oct, 12 Oct. (Reuters/EP) -

- El tono más amistoso hacia los negocios del Gobierno de Brasil necesita materializarse en acciones para que Standard & Poor's reconsidere su panorama negativo sobre la mayor economía de América Latina, dijo el viernes a Reuters un analista senior de la agencia.

Una advertencia de S&P en junio sobre una posible rebaja en la calificación soberana del país llevó a la presidenta Dilma Rousseff a replantear la estrategia económica de su Gobierno, alterando su postura para apaciguar a las agencias calificadoras y a los inversores.

Rousseff prometió mantener las finanzas del país en orden al limitar el gasto público, elevó los retornos para potenciales inversores en proyectos de infraestructura y prometió reducir las transferencias de capital hacia los bancos estatales.

"Esas señales son muy importantes, pero necesitan ser respaldadas con acciones reales", dijo Lisa Schineller, economista jefe para América Latina y analista secundaria para Brasil de S&P, en los márgenes de una reunión en Washington.

Tres años de crecimiento mediocre y una extensión del déficit de cuenta corriente en Brasil han golpeado las opiniones de los inversores de lo que hasta hace poco era una historia de éxito.

Funcionarios locales han señalado que el pesimismo es exagerado, bajándole el perfil a las amenazas de rebajas en la nota crediticia al decir que sus niveles de deuda permanecen mucho más sanos que los de la mayoría de los países desarrollados y que la inversión extranjera sigue fluyendo hacia el país.

El mayor exportador del mundo de mineral de hierro y soja ha visto a su economía desacelerarse desde un enérgico ritmo de 7,5 por ciento en el 2010 a solo un 0,9 por ciento el año pasado, mucho más lento que sus vecinos Perú y Bolivia, uno de los países más pobres de la región.

En junio, S&P mantuvo sus calificaciones de Brasil en "BBB" a largo plazo y "A2" a corto plazo, pero aseguró que el panorama negativo refleja al menos una en tres probabilidades de una rebaja del país en los próximos dos años.

Una reducción de los estímulos monetarios en Estados Unidos que se aproxima ha puesto más presión sobre la balanza de pagos del país, mientras los inversores se alejan de los activos riesgosos para buscar retornos al alza en la mayor economía del mundo.

Rousseff también enfrentará la creciente presión de gastar más el próximo año antes de una elección presidencial en la que se espera que compita.

REUTERS MF JL