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BUENOS AIRES, 11 sep, 11 Sep. (Reuters/EP) -
- El área destinada al maíz de uso comercial del ciclo 2014/15 sería de 3 millones de hectáreas en Argentina, por debajo de los 3,2 millones estimados antes del inicio de la campaña, debido a una menor rentabilidad prevista para el cultivo, dijo el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El país sudamericano es el cuarto exportador mundial de maíz, pero los expertos afirman que muchos productores se volcarán esta temporada a la soja, un grano relativamente más barato y seguro que el cereal.
"El precio futuro del cereal, la cotización internacional, la presión fiscal local, el costo de insumos y arrendamiento para producir en campos alquilados, y la fluidez comercial de la futura campaña son, entre otros, los factores que impactan sobre la rentabilidad del cultivo y ejercen presión en detrimento de la intención de siembra", señaló la Bolsa en su reporte semanal.
Los productores comenzaron en las últimas semanas con la siembra del maíz 2014/15, beneficiados con lluvias en gran parte del área agrícola de Argentina que recargaron los niveles de humedad del suelo, aunque en el sur de la provincia de Buenos Aires el exceso de agua dificultó la tarea, según el reporte.
Con respecto al maíz 2013/14, la Bolsa dijo que en los últimos días finalizó su recolección, con una producción final de 25,2 millones de toneladas obtenidos de un área de 3,57 millones de hectáreas.
Por otro lado, la entidad dijo que las amplias lluvias que se reportaron durante los últimos siete días no alcanzaron a algunas áreas trigueras que están muy secas, lo que está empezando a afectar el rendimiento de los cultivos.
Los agricultores argentinos terminaron recientemente de sembrar 4,1 millones de hectáreas con trigo de la temporada 2014/15.
"Extensas áreas de las regiones NOA (noroeste argentino) y NEA (noreste argentino) registran condición de ajustada oferta hídrica, situación que comienza a afectar el rendimiento potencial del cultivo a cosecha", dijo la Bolsa.
A su vez, la producción de trigo argentino enfrenta un alto riesgo de sufrir pérdidas en el principal distrito agrícola del país, donde entre 1 y 1,5 millones de hectáreas agrícolas quedaron bajo el agua tras un invierno en el que llovió el doble de lo normal.