Actualizado 08/07/2015 01:19

ACTUALIZA 2-Argentina dice orden de pagar a tenedores holdouts es "extorsión judicial" y no puede cumplirla

(Actualiza con fin de reunión en Nueva York)

Por Alejandro Lifschitz y Maximiliano Rizzi

BUENOS AIRES, 25 jul, 25 Jul. (Reuters/EP) -

- Argentina dijo el viernes que no puede cumplir con la sentencia judicial que obliga a pagar cientos de millones de dólares a los acreedores que la demandaron por su cesación de pagos de hace una década, lo que deja al país al borde de un nuevo default.

El juez de distrito en Nueva York Thomas Griesa bloqueó el mes pasado los pagos de deuda soberana argentina en el exterior hasta que el país compense con 1.300 millones de dólares más intereses a los inversores "holdouts" que tienen en sus carteras bonos incumplidos tras su masiva cesación de pagos en el 2002.

Pero el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que el fallo de Griesa es "insólito e incumplible" porque puede generar a Argentina demandas por un monto de entre 120.000 y 400.000 millones de dólares por parte de acreedores que aceptaron reestructurar sus títulos en default a cambio de fuertes quitas.

"(Los holdouts) consiguieron ahora un fallo inédito (...) Díganme si eso no es una extorsión judicial", afirmó Kicillof en un discurso ante funcionarios financieros sudamericanos.

Kicillof reiteró que Argentina está dispuesta a negociar con los "holdouts", pero aclaró que debe ser en condiciones justas.

Hasta ahora no hubo avances en las reuniones que mantienen en Nueva York representantes de Argentina y de los acreedores. La delegación argentina abandonó el encuentro del viernes apenas poco más de una hora después de haber comenzado, lo que hizo aumentar los temores del mercado sobre el inminente default.

El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández tiene hasta el 30 de julio para evitar que el país caiga en su segunda cesación de pagos en 12 años, cuando expira el período de gracia de 30 días para cancelar los intereses de sus bonos Discount.

La falta de acuerdo presionaba el viernes los activos argentinos, que se han mantenido firmes pese al riesgo de un incumplimiento. Los bonos argentinos extra bursátiles cedían en promedio un 2,2 por ciento en Buenos Aires, liderados por el Discount en dólares con una baja del 3,9 por ciento.

El mediador judicial Daniel Pollack dijo a Reuters que los encuentros en Nueva York podrían retomarse el fin de semana.

Un nuevo default sería un duro golpe para la tercera mayor economía latinoamericana, que necesita recuperar la confianza de los inversores para salir de la recesión en la que se hundió por la alta inflación, una caída del consumo doméstico y el derrumbe de su producción industrial.

"PULVERIZAR EL PROCESO"

Argentina se ha mostrado dispuesta a negociar con los "holdouts" si antes se levanta el bloqueo para pagar a los acreedores reestructurados y se le permite alcanzar un acuerdo en el 2015.

Una cláusula en las reestructuraciones de deuda que realizó Argentina en el 2005 y en el 2010, conocida como derechos sobre futuras ofertas (RUFO), le impide al país ofrecer a los "holdouts" mejores términos que a los acreedores que aceptaron canjear sus títulos en default aceptando fuertes quitas.

Argentina también planteó ante un mediador designado por Griesa que, en caso de querer que el acuerdo se cierre antes de fines de diciembre cuando expira la cláusula, los "holdouts" deberían contratar un seguro que le garantice una protección ante la posibilidad de que reciba una avalancha de demandas de acreedores con deuda reestructurada.

Con la medida cautelar que solicita Argentina para poder negociar acuerdos, "se plantea un tiempo de espera. La garantía (que tienen los holdouts) es la sentencia en sí mismo", dijo el viernes el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich.

"Es claramente perceptible que la posición de los 'fondos buitres' (holdouts) y del juez (Griesa) está directamente asociado a pulverizar el proceso de reestructuración voluntaria de deuda, porque eso es una señal al mundo, al sistema financiero", agregó el funcionario ante la prensa.

Los "holdouts" han acusado a Argentina de no tener voluntad para negociar y de preferir caer en un nuevo default.

"Se necesita actitud del juez" para proveer algún instrumento financiero que brinde seguridad respecto de los riesgos asociados a la cláusula RUFO, insistió Capitanich.

Agregó que "con buena fe de los fondos buitres y actitud racional de Griesa, se puede resolver el litigio".

Argentina cayó en una gigantesca cesación de pagos por 100.000 millones de dólares en el 2001-2002. En dos canjes de deuda, en el 2005 y el 2010, logró que el 92,4 por ciento de sus acreedores aceptaran reestructurar sus acreencias a cambio de fuertes quitas.