Actualizado 13/06/2014 10:56

Japón ofrece una visión más positiva sobre crecimiento mundial

   TOKIO, 13 jun (Reuters/EP)

   - El Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) mantuvo estable el viernes su política monetaria y revisó al alza su evaluación del crecimiento de las economías extranjeras, mostrando confianza en que el país puede cumplir su meta de precios sin un estímulo adicional.

   El gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, dijo que la economía de Japón está mostrando señales de haber resistido un aumento del impuesto sobre las ventas en abril que había sido visto por los economistas como un riesgo para la recuperación.

   "La economía se está moviendo más o menos dentro de nuestras expectativas. El gasto de los hogares se mantiene sólido como una tendencia", dijo Kuroda a la prensa, señalando que también hubo señales de mejoría clara en las condiciones de trabajo y los ingresos.

   "Esperamos que una recuperación suave continúe", agregó.

   El BOJ está cada vez más convencido de la tercera mayor economía del mundo continuará su modesta recuperación mientras las empresas aumentan gradualmente el gastos de capital y luego de que la confianza del consumidor resistió el alza reciente del impuesto sobre las ventas.

   La debilidad en las exportaciones siguen siendo un punto débil para la economía, sin embargo, aunque los funcionarios del BOJ creen que los vientos en contra en el extranjero están cediendo en momentos en que los envíos a China se recuperan y mientras la economía de Estados Unidos se recupera de un invierno severo.

   "Las economías de ultramar, principalmente las economías avanzadas, se están recuperando, aunque se ven desempeños mediocres en algunas áreas", dijo el banco central.

   Ese fue un punto de vista ligeramente más brillante que el ofrecido el mes pasado, cuando el BOJ dijo que el crecimiento mundial estaba "comenzando a recuperarse" aunque con desempeños mediocres en algunas áreas.

   Como se esperaba, el banco central votó de forma unánime en favor de mantener su promesa de aumentar la base monetaria, su principal herramienta de política, a un ritmo anual de 60 billones a 70 billones de yenes (590.000 millones a 688.000 millones de dólares).

   El banco central también dejó sin cambios su evaluación de que la economía de Japón sigue recuperándose moderadamente como una tendencia, mientras que las exportaciones han sido "más o menos planas".

   El BCE se convirtió la semana pasada en el primer banco central importante que impone tasas de interés negativas, donde pasa a cobrar a las instituciones financieras por guardar su dinero, una medida que los mercados ven como parcialmente orientada a a limitar las ganancias del euro.

   Algunos en el BOJ, sorprendidos por los términos inusualmente directos que los funcionarios del BCE han estado utilizando para frenar los repuntes del euro, se sintieron aliviados al ver que la acción política del BCE no dio lugar a un repunte del yen contra la moneda única.

   Tanto el BCE como el Banco de Japón sostienen que sus políticas monetarias no apuntan directamente a influir en las monedas, pero ambos prefieren que sus monedas se debiliten porque eso va a hacer subir los precios y brinda a sus exportaciones una ventaja competitiva en el extranjero.