Publicado 13/12/2013 00:01

ACTUALIZA 3-Congreso mexicano aprueba profunda apertura de estratégico sector petrolero

* Se trata de "transformación fundamental": presidente mexicano

* Oposición dice se privatiza hidrocarburos y riqueza del país

* Pasarían años antes de que inversiones se concreten: analistas

(Actualiza con citas, contexto, reacciones)

Por Ana Isabel Martinez y Adriana Barrera

MEXICO DF, 12 dic, 13 Dic. (Reuters/EP) -

- El Congreso mexicano aprobó el jueves una profunda reforma energética con la que el Gobierno aspira apuntalar la estancada producción de hidrocarburos con multimillonarias inversiones privadas y extranjeras, en la mayor apertura del sector en siete décadas.

El proyecto, que será enviado ahora a los congresos locales para su aval por contener modificaciones constitucionales, fue aprobado por 353 votos a favor y 134 en contra en la Cámara de Diputados tras una maratónica y acalorada sesión que inició la noche del miércoles.

Los diputados discutieron aceleradamente el proyecto que recibieron horas antes del Senado. Con la aprobación de la cámara baja se culmina el proceso de aprobación de la reforma en el Congreso.

El Gobierno de Enrique Peña Nieto espera que esta reforma ayude a elevar la producción de petróleo y gas y con ello bajen las tarifas eléctricas, pero la oposición asegura que privatiza los hidrocarburos y la riqueza de la Nación.

"La #ReformaEnergética es una transformación fundamental que permitirá incrementar la soberanía y seguridad energética de México", dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter poco después de la aprobación.

"También impulsará la productividad, el crecimiento económico y la generación de empleos en México", aseguró en otro mensaje.

La reforma energética es la piedra angular de un conjunto de reformas estructurales con las que Peña pretende dar nuevos bríos a la segunda mayor economía de América Latina, donde casi la mitad de sus 117 millones de habitantes vive en la pobreza.

Diseñada por el partido gobernante PRI y el opositor PAN, la iniciativa busca captar ingentes inversiones privadas mediante licencias, contratos de servicios, de ganancias y de producción compartida para la explotación y producción de petróleo y gas, en uno de los diez primeros productores de crudo en el mundo.

No obstante, analistas dicen que probablemente pasarán años antes de que las inversiones se concreten y la producción repunte lo suficiente para que el país supla sus crecientes requerimientos de gasolina y gas y disminuya sus importaciones.

Pero la izquierda afirma que se está avalando la entrega de la riqueza energética a extranjeros y ello derivará en alza de tarifas y precios, agotamiento prematuro de hidrocarburos, despidos en la estatal petrolera Pemex y en la firma de energía eléctrica y desabastecimiento de gas, luz, gasolina y diesel.

Un ejecutivo de Exxon Mobil valoró la apertura del sector petrolero mexicano y consideró que será beneficioso para todos los involucrados.

TENSA SESION

La sesión de la Cámara de Diputados transcurrió en medio de una gran tensión y en una sede alterna después de que legisladores del izquierdista PRD bloquearon el acceso al salón del pleno tratando de evitar el avance de la reforma.

El debate estuvo salpicado de gritos, conatos de enfrentamientos e incluso un semidesnudo. El diputado opositor Antonio García se desvistió frente a sus compañeros mientras hablaba en contra de la reforma hasta quedar en ropa interior.

"Así están despojando a la Nación, no me avergüenza porque es lo que están haciendo", dijo el diputado en medio de la rechifla de otros legisladores.

La producción de crudo de Pemex se ha reducido en una cuarta parte tras alcanzar un récord de 3.4 millones de barriles por día en el 2004, pero para elevarla se necesitan miles de millones de dólares anuales dado que las mayores reservas están en aguas del Golfo de México.

El país, uno de los principales abastecedores de petróleo para Estados Unidos, cuenta con reservas probadas de hidrocarburos de unos 13,868 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce), de las cuales un 73 por ciento corresponde a crudo.

La reforma prevé como contraprestación por parte del Estado el pago en efectivo para contratos de servicio; un porcentaje de la utilidad para los de utilidad compartida; un porcentaje de la producción obtenida para los de producción compartida; así como la transmisión de hidrocarburos una vez extraídos del subsuelo para las licencias.

El dictamen también ratifica que México seguirá siendo propietario de los hidrocarburos, pero permitirá a las empresas que reporten para efectos contables y financieros la asignación o contrato y beneficios esperados, siempre y cuando se afirme que los hidrocarburos son propiedad de la Nación.

ALGUNOS DETALLES

Para algunos expertos el hecho de que las empresas reporten reservas de hidrocarburos en sus balances no equivale a que puedan reclamar su propiedad y más bien obedece a reglamentaciones del mercado de valores de sus países.

Para otros, el lenguaje del proyecto de ley es vago porque no explicita cómo el operador podría reportar el beneficio económico esperado, en unidades volumétricas o en unidades monetarias. Los detalles deberían precisarse en las leyes secundarias, las cuales se esperan sean aprobadas en el 2014.

México nacionalizó en 1938 la industria petrolera y la soberanía y propiedad sobre los hidrocarburos siempre ha sido un tema álgido, que impidió reformas profundas al sector durante años e incluso fueron bloqueadas por el PRI cuando estuvo en la oposición entre el 2000 y el 2012.

La reforma también prevé la creación de un fondo especial para manejar la renta petrolera que será administrada por un fideicomiso en el banco central.

En lo relativo al sector eléctrico, la iniciativa propone que respecto a la transmisión y distribución de energía no se otorguen concesiones, pero que el Estado podría celebrar contratos con particulares en las demás actividades de esa industria.

RETOS

Para analistas, el mayor reto ahora es lograr la aprobación de leyes secundarias eficientes que regulen el sector de los hidrocarburos y al eléctrico para dar garantías suficientes a los inversores y al mismo tiempo réditos al Estado.

"Los desafíos más importantes ahora son las leyes secundarias, que estas no burocraticen los procesos, que podamos tener un sistema eficiente y además controlado con los organismos de vigilancia como la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos", dijo Héctor Moreira, un consejero profesional de Pemex.

"La reforma se ha vendido bien, se ha negociado bien, ahora el problema va a ser dar resultados suficientemente rápidos para convencer a la gente", agregó en una entrevista telefónica.