* Centro de Huracanes de EEUU eleva tormenta a categoría 3
* Huracán se dirigiría al oeste y evitaría la costa mexicana
* Sur y centro de México aún enfrentan días de fuertes lluvias
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MEXICO DF, 21 oct, 21 Oct. (Reuters/EP) -
- El primer huracán importante de la temporada del Pacífico Oriental se fortalecía el lunes por la mañana frente la costa mexicana y de acuerdo a los pronósticos avanzaría por mar en la semana sin tocar tierra.
Las comunidades de la costa sur del Pacífico en México tomaron medidas de resguardo el domingo por la noche mientras el huracán Raymond se dirigía lentamente a Acapulco, donde las tormentas destrozaron casas, caminos y automóviles y vararon a turistas el mes pasado.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami, elevó de 2 a 3 la categoría de Raymond en las primeras horas del lunes y señaló que la velocidad de sus vientos había aumentado a 193 kilómetros por hora (kph).
No obstante, la tormenta había detenido su avance a unos 185 kilómetros (km) de la costa mexicana y probablemente se mantendría quieta durante el lunes, para luego avanzar por mar hacia el oeste en las últimas horas del martes o el miércoles.
"La orientación ya no lleva al huracán hacia el interior y si esta tendencia sigue, las advertencias para México podrían ser alteradas", dijo el CNH en su página de internet.
Las fuertes tormentas continuarían en el sur y centro de México durante los próximos días, lo que podría provocar peligrosas inundaciones y deslaves, agregó el centro.
En la noche del domingo, las autoridades decidieron el cierre de las escuelas en Acapulco, el puerto de Lázaro Cárdenas y otras zonas de la costa sudoeste de México amenazadas por Raymond.
México no posee instalaciones petroleras de importancia en la región que se prevé que recorrerá el huracán.
Hasta el momento se emitieron alertas de huracán desde Acapulco, ubicado en el estado de Guerrero, hasta Lázaro Cárdenas, en el noroeste del estado de Michoacán.
El gobernador de Guerrero, Angel Aguirre, instó a las personas a abandonar las zonas con mayor riesgo de inundación, y su par de Michoacán sugirió que se eviten todas las actividades marítimas y los viajes por tierra.
México padeció a mediados de septiembre la peor inundación de la que se tenga registro en el país, cuando las tormentas tropicales Manuel e Ingrid convergieron desde el Pacífico y el Golfo de México y provocaron la muerte de más de 150 personas y daños estimados en alrededor de 6.000 millones de dólares.
Acapulco, cuya economía depende fundamentalmente del turismo, informó sus peores tasas de ocupación hotelera en la historia luego del paso de ambas tormentas y recién estaba empezando a recuperarse.
Hasta 150 milímetros de lluvia podrían caer en la costa, según pronostica el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México.
En tanto, el Gobierno indicó que la costa del Golfo de México también está enfrentando fuertes lluvias debido al avance de un frente frío desde el norte.
Las inundaciones, los deslaves y el desplazamiento de miles de personas causados por las recientes tormentas han aumentado el riesgo de enfermedades relacionadas con el agua en México.