Actualizado 08/12/2014 20:18

ACTUALIZA 1-Inflación de Japón se desacelera, aumenta presión sobre el BOJ

(Actualiza con detalles, citas de analista)

Por Tetsushi Kajimoto

TOKIO, 31 oct, 31 Oct. (Reuters/EP) -

- El índice subyacente de precios al consumidor de Japón bajó por segundo mes consecutivo en septiembre, en una nueva evidencia de que el Banco de Japón no alcanzaría su meta de una inflación del 2 por ciento, aún luego de que descartó las crecientes dudas sobre la eficacia de su programa de impresión de dinero.

El directorio del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés) sostiene una reunión de política cuyos resultados se conocerán más tarde el viernes, pero se espera que mantenga vigente su plan de compra de activos y descarte nuevos estímulos en el corto plazo en su lucha por activar la economía y poner fin a una prolongada deflación.

El alza interanual de un 3,0 por ciento del índice subyacente de precios al consumidor, que incluye a los precios de los productos del petróleo pero excluye a los de los alimentos frescos, igualó la estimación promedio de economistas, según mostraron datos del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones.

El ritmo se desaceleró desde un alza de un 3,1 por ciento en agosto.

Si se eliminan los efectos del aumento del impuesto a las ventas en abril desde un 5 por ciento a un 8 por ciento, la inflación subyacente a la consumidores fue de un 1 por ciento en septiembre, a mitad de camino de la meta de BOJ, que según analistas no podrá cumplir antes del plazo estipulado.

"Los menores precios de la energía seguirán presionando al IPC, que podría caer bajo el 1 por ciento el próximo mes", dijo Shuji Tonouchi, estratega de renta fija en Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities.

"Los obstáculos para cumplir la meta de precios del BOJ están aumentando. Las expectativas de un estímulo monetario adicional podrían adelantarse", agregó.

Subrayando esa dura realidad, el gasto familiar cayó por sexto mes consecutivo en septiembre respecto al año previo, debido a que el alza del impuesto a la venta de abril limitó el consumo, mientras que la tasa de empleos disponibles descendió desde su máximo de 22 años en agosto.

El BOJ, sin embargo, ha sostenido que la inflación se acelerará nuevamente desde la segunda mitad del actual año fiscal a marzo gracias a una disminución de la brecha de producción y un mercado laboral más ajustado, una visión que es considerada como demasiado optimista por analistas.

El banco central, sin embargo, no está dispuesto a agregar nuevos estímulos a su política ultra flexible en el corto plazo, aunque muchos analistas esperan que se vea obligado a tomar medidas eventualmente para cumplir con su meta de precios.

El BOJ ha mantenido su política estable desde abril del 2013, cuando inyectó un estímulo monetario sin precedentes, prometiendo que lograría una inflación de un 2 por ciento dentro de aproximadamente dos años mediante una agresiva compra de activos.

Fuentes dijeron a Reuters que el BOJ podría recortar sus estimaciones de inflación el viernes y admitir que los menores precios del petróleo demorarán una recuperación del aumento del IPC en varios meses, pero mantendría su visión de que cumpliría con su meta del 2 por ciento el próximo año.

Destacando los problemas que persisten luego del alza de impuestos en abril, el gasto familiar cayó un 5,6 por ciento en septiembre respecto al año previo, una baja por sexto mes consecutivo, mostraron datos del ministerio de asuntos internos.

Eso se compara con la baja anual de un 4,3 por ciento estimada por economistas y la caída de un 4,7 por ciento de agosto.