(Agrega detalles)
Por Alonso Soto y Silvio Cascione
BRASILIA, 31 mar, 31 Mar. (Reuters/EP) -
- Brasil está dispuesto a aplicar un nuevo aumento de impuestos, dijo el martes el ministro de Hacienda Joaquim Levy, al advertir que el grado de inversión del país sigue en riesgo ya que las cifras fiscales del Gobierno resultaron por debajo de las expectativas.
El país registró un déficit presupuestario primario de 2.300 millones de reales (721 millones de dólares) en febrero, mostraron datos del Banco Central, frente a expectativas de analistas en un sondeo de Reuters de un superávit de 1.500 millones de reales, lo que resalta el desafío de la presidenta Dilma Rousseff para mejorar las finanzas públicas.
"Estamos vigilando los ingresos tributarios y tomaremos medidas en caso de ser necesario para evitar cualquier riesgo de que las recaudaciones fiscales no sean suficientes para cumplir con nuestra meta", dijo Levy en una audiencia de la comisión de asuntos económicos del Senado.
Los ingresos tributarios han sido menores a lo esperado en los últimos meses, a medida que la economía de Brasil se acerca a una recesión.
El déficit presupuestario primario del país en los últimos 12 meses hasta febrero subió al 0,7 por ciento del PIB, alejándose más del objetivo de Levy de un ahorro de 1,2 por ciento.
La balanza presupuestaria primaria mide los ingresos frente a los egresos antes de pagos de intereses y es considerada una lectura clave sobre la capacidad de pago de un país.
También es una medición políticamente sensible desde que Rousseff inició su segundo periodo al mando de Brasil en enero con un marcado esfuerzo para evitar una rebaja en la nota crediticia, después de años en que fuertes gastos no lograron impulsar el crecimiento.
Desde que asumió en la cartera de Hacienda en enero, Levy ha limitado con fuerza el gasto al tiempo que se aumentan los impuestos para eliminar la brecha fiscal.
Muchas de estas medidas requieren la aprobación del Congreso, pero legisladores de la coalición de Gobierno han intentado diluir o incluso bloquear proyectos por considerar que perjudican a los trabajadores y las empresas.
Sin medidas de austeridad fiscal, Brasil podría perder su estatus de grado de inversión, agregó el ministro. El funcionario afirmó también que el Gobierno evitará crear nuevos impuestos y que se concentraría en ajustar los que ya se están aplicando.
Pero incluso si el Gobierno cumple con sus objetivos, el Banco Central espera que la deuda pública de Brasil se incremente a un 62 por ciento del PIB para finales de este año, un alza comparada con el 60,9 por ciento del PIB de febrero.