Publicado 08/12/2013 19:04

ACTUALIZA 2-Sudafricanos de distintos credos y razas recuerdan a Mandela con alabanzas y oraciones

* Fieles califican a ex presidente como ejemplo para el mundo

* Mandela es un símbolo de la libertad y el perdón, dice Zuma

* Se ofician servicios en iglesias, salones y parques

* Actos de conmemoración y funeral atraerán a líderes mundiales

(Agrega comentarios sobre visitas de líderes extranjeros, nueva estatua)

Por Ed Cropley y Olivia Kumwenda-Mtambo

JOHANNESBURGO, 8 dic, 8 Dic. (Reuters/EP) -

- Con himnos y alabanzas, sudafricanos de distintas razas y credos recordaron el domingo a Nelson Mandela, en un día de oraciones en el que se calificó al fallecido líder como un ejemplo de la libertad, el perdón y la esperanza para construir un país y un mundo mejor.

En iglesias, mezquitas, sinagogas y salones comunitarios de todo el país, millones de personas alababan y reflexionaban sobre un hombre al que califican como el "padre de la nación" y un modelo mundial de integridad, rectitud y reconciliación.

Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica y quien sacó a la nación del apartheid y la llevó a una democracia multiétnica, murió el jueves a los 95 años tras una larga enfermedad.

Desde entonces, la primera economía de Africa se ha inundado de emociones no vistas desde la salida de la cárcel de Mandela tras 27 años de prisión en 1990 o su posterior victoria electoral. Masas de gente han colocado flores, velas, globos y mensajes fuera de su casa en Johannesburgo.

En la iglesia Regina Mundi de Soweto, el mayor punto de reunión de los católicos en Sudáfrica, cientos de personas de todas las edades se reunían para rezar por Mandela y por el futuro de su país.

"La gente reza para que haya cambios y estemos juntos", dijo Gladys Simelane, una oficinista.

La ex mujer de Mandela Winnie Madikizela-Mandela, vestida de negro, asistió a un servicio religioso metodista en el barrio de Bryanston de Johannesburgo, donde el presidente Jacob Zuma alabó los valores del estadista más querido del país.

"Creía en el perdón y perdonó, incluso a aquellos que lo tuvieron en prisión por 27 años", dijo Zuma.

"Representó la libertad. Luchó contra los que oprimían a otros. Quería que todo el mundo fuera libre", dijo.

La jornada dio comienzo a un programa oficial de luto que incluye un homenaje programado para el martes en un estadio de Johannesburgo y un funeral de Estado agendado para el próximo domingo en el hogar de Mandela, en Qunu, en la Provincia del Cabo Oriental.

Se espera que ese funeral sea una de las mayores reuniones de líderes mundiales en la historia reciente.

Cincuenta y nueve jefes de Estado o de Gobierno han dicho hasta el momento que asistirán al funeral de Estado o a las ceremonias en memoria de Nelson Mandela que se realizarán en Sudáfrica la próxima semana, dijo un portavoz del Ministerio del Exterior. También se esperan visitas de miembros de la realeza y algunas celebridades.

El presidente estadounidense, Barack Obama; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el primer ministro británico, David Cameron, estarán entre los asistentes del acto del martes.

"El hecho de que líderes internacionales viajen a Sudáfrica con tanta rapidez refleja el lugar especial que tiene el presidente Mandela en el corazón de la gente en todo el mundo", dijo el ministro de la Presidencia, Collins Chabane.

PROBLEMAS POLITICOS

La muerte de Mandela, aunque esperada tras una larga lucha contra una infección pulmonar, ha sumido a los sudafricanos en la nostalgia a seis meses de las elecciones presidenciales y legislativas.

El partido gobernante del presidente Jacob Zuma, el Congreso Nacional Africano, afronta peticiones por un mejor liderazgo tras varios años en los que el país ha vivido represiones violentas, crecientes protestas contra la pobreza, incremento de los niveles de delincuencia y de desempleo y unos escándalos de corrupción que han manchado la imagen del Gobierno.

Sudáfrica sigue siendo uno de los países con más desiguales del mundo, muy lejos del ideal de nación multicultural y armoniosa que Mandela proclamó cuando ganó sus primeras elecciones multirraciales en 1994.

En la catedral de St George de Ciudad del Cabo, donde activistas antiapartheid buscaron refugio en la década de 1980, algunos lloraban en un homenaje a Mandela realizado por parte del deán anglicano Michael Weeder.

En la iglesia pentecostal Rivers, en Johannesburgo, los fieles, algunos de ellos envueltos en banderas sudafricanas, veían un video que alababa al premio Nobel de la paz como "un hombre único".

En un país en el que muchos siguen ritos evangélicos, algunos realizaban servicios religiosos en campos y parques. En el barrio de Sandton, en Johannesburgo, unos fieles saludaban al "padre de Africa" en una ceremonia en la que varios fueron bautizados.

Los musulmanes del barrio indio de Lenasia, al sur de la ciudad, realizaron una conmemoración en un salón comunitario.

En tanto, los editoriales de los diarios instaban el domingo a los sudafricanos a aprender del "gran reconciliador" por la manera en que Mandela aunó las diferencias tras el apartheid.