Por Zahra Hosseinian y Fredrik Dahl
TEHERAN (Reuters/EP) - El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, anunció el domingo que nominaría al menos a tres mujeres para ocupar el gabinete tras las disputadas elecciones, una medida sin precedentes en la conservadora república islámica.
El mandatario de línea dura dijo también que Occidente debe rendir cuentas por activar los disturbios en Irán luego de la votación presidencial del 12 de junio, tras el comienzo del tercer juicio masivo contra manifestantes acusados de tratar de derrocar al Gobierno clerical.
Las elecciones y sus secuelas han hundido a Irán en su mayor crisis interna desde la Revolución Islámica de 1979, exponiendo las crecientes divisiones dentro de la elite gobernante y aumentando las tensiones con Occidente.
Ahmadinejad tiene hasta el 19 de agosto para presentar un gabinete que deberá ser aprobado por el Parlamento, pero puede atravesar duros momentos debido a los conservadores que dominan la Asamblea, y dado que sus rivales moderados ven su próximo Gobierno como ilegítimo.
El presidente no dijo quién estaría a cargo del Ministerio de Petróleo en el quinto mayor exportador mundial de crudo, pero una agencia de noticias reportó que el jefe negociador nuclear había sido nominado para el puesto de ministro de Relaciones Exteriores.
Al igual que Ahmadinejad, Saeed Jalili ha tomado una postura inflexible en la disputa de Irán con Occidente sobre su programa nuclear, que Estados Unidos sospecha está destinado a fabricar armas nucleares. Funcionarios iraníes dicen que el programa atómico tiene propósitos pacíficos y busca generar electricidad.
REFORZAR APOYO FEMENINO
El anuncio sorpresivo de Ahmadinejad de que nombraría varias ministras podría ser un intento de apuntalar el apoyo entre las mujeres. Los oponentes moderados del presidente realizaron una campaña sobre la necesidad de mejorar la postura de la mujer en Irán.
Activistas que trabajan por más derechos para las mujeres dicen que éstas enfrentan discriminación institucionalizada en Irán, por ejemplo en legislación vinculada al divorcio, tenencia de los hijos y herencia, y han acusado a Ahmadinejad de descuidar tales asuntos.
Sería la primera vez que una mujer obtiene un puesto ministerial en Irán desde la revolución islámica, aunque una figura femenina a cargo de asuntos ambientales fue una de los numerosos vicepresidentes del gabinete saliente de Ahmadinejad, un puesto gubernamental relativamente menor.
"Con la décima elección presidencial, hemos entrado en una nueva era (...) las condiciones se modificaron completamente y el Gobierno verá importantes cambios", dijo Ahmadinejad.
El mandatario nombró a dos de sus nominaciones femeninas, la legisladora conservadora Fatemeh Ajorlou como Ministra de Bienestar Social y la ex miembro del Parlamento Marzieh Vahid Dastjerdi, profesora universitaria y ginecóloga, para el cargo de ministra de Salud.
"Al menos una más será agregada (a las ya nominadas)", sostuvo el mandatario reelecto.