Publicado 24/01/2016 07:59

Algunas claves de la bajada del precio del petróleo

Petróleo
RECURSO

   MADRID, 24 Ene. (Notimérica) -

   Desde mediados de 2014, el mercado del petróleo vive una de las situaciones más críticas de los últimas décadas, siendo incluso peor que la crisis de 1986 cuando Arabia Saudí inundó el mercado mundial con su crudo.

   En aquel año, la llegada del petróleo de Oriente provocó el colapso de la industria petrolera estadounidense, situando el coste del barril en cerca de 10 dólares por unidad, situación que le sirvió al país árabe para colocarse a la cabeza del mercado mundial.

   "El problema, a diferencia de hace 30 años, es que ahora se mezclan dos temas: un exceso de producción, tal como pasó en la década de 1980, y una debilidad del crecimiento económico", explicó al diario mexicano 'El economista' el analista del sector industrial de Monex, Fernando Bolaños.

   Aunque otros expertos lo comparan con la crisis financiera asiática de 1997/98, en donde el precio del barril volvió a rondar los 10 dólares cada uno.

   En cualquier caso, la situación actual preocupa en gran medida a los gobiernos de América Latina, que, según informa 'CNN Español' están tratando de despetrolizar sus finanzas públicas.

   Por ejemplo, los precios de la empresa mexicana PEMEX llegaron este lunes a los 22,7 dólares por barril. Para que el negocio sea rentable, el precio debería ser superior a los 24 dólares. Por ello, hoy en día resulta más barato venderlo que producirlo.

   También está sufriendo las consecuencias la brasileña Petrobras, la cual puede llegar a ver reducida su inversión hasta en un 25 por ciento en cinco años (de 2014 a 2019).

   En términos más generales, unos 250.000 puestos de trabajo han sido eliminados y hasta un tercio de los productores de Estados Unidos pueden entrar en bancarrota.

¿POR QUÉ HA BAJADO EL PRECIO?

   Todo ello hace que tanto consumidores como productores se pregunten hasta qué punto puede seguir bajando los precios del petróleo, cuestión en la que profundiza para 'CNN Español' el vicepresidente de Argus Media --una organización que evalúa datos de mercado y precios en el mercado de energía y materias primas--, Jaime Brito.

   Algunos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como Nigeria están solicitando que las naciones miembro organicen una reunión de urgencia para reducir la producción de crudo debido a que el exceso de oferta es uno de las causas de la actual situación.

   Actualmente hay entre un millón y medio y dos millones de exceso de barriles en el mercado mundial. Una sobreoferta producida, en parte, porque Estados Unidos y la OPEP no han reducido su producción a pesar de la caída de los precios.

   Otro factor que explica el exceso de oferta es la difícil situación económica que está atravesando China, el segundo mayor consumidor de 'oro líquido' del mundo.

   Sin embargo, llama la atención las actuales demandas de Nigeria cuando precisamente el país africano es uno de los miembros que no han cumplido al 100% los compromisos de respetar la producción entre los integrantes de la OPEP.

   A pesar de ello, los dirigentes de la organización coinciden con Nigeria en cuanto a la necesidad de una reunión urgente, decisión a la que se oponen otros miembros como Kuwait, Emiratos Árabes o Arabia Saudí.

   La intención de estos países árabes es que Rusia acerque posturas con la OPEP antes de la reunión programada para el próximo mes de junio y sea el país europeo el que coordine a los integrantes de la organización con los no miembros y, de este modo, se solucione la cuestión de los precios.

   Pero, aparte del exceso de oferta, hay otros factores que están incidiendo negativamente en el mercado del crudo. Uno de ellos es el fortalecimiento del dólar. Esto conlleva consecuencias, sobre todo, en los países importadores de 'oro negro' como Chile, China o India.

   El incremento del valor de la moneda estadounidense implica que a estos países les sale más caro pagar el barril en dólares que con la moneda nacional, lo que puede llegar a suponer una bajada de la demanda internacional del petróleo.

   Si la demanda disminuye, el exceso de oferta vigente en los últimos meses se agudizaría aun más.

   Otro factor es la rotura de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí que se ha producido en las últimas semanas. Según Brito, es posible que este conflicto provoque que el país saudí aumente su producción antes de que el crudo iraní llegue al mercado, lo que inundaría en mayor el medida el mercado global.

   No hay que olvidar que el levantamiento de las sanciones económicas a Irán le permite volver a entrar en el mercado petrolero. El país persa es el principal rival en la región de Arabia Saudí, el líder de la OPEP.

   "La mejor arma de los saudíes es el precio más bajo del petróleo a un máximo volumen. Ellos tienen suficientes reservas financieras para tener capacidad de resistencia durante años", explicó para 'CNN' gestor financiero David Kotok el pasado agosto.

   Por otro lado, Irán tiene menos flexibilidad financiera y necesita precios más altos para obtener alguna ganancia. "Con un precio bajo, los saudíes están negando a su enemigo el dinero a través del Golfo Pérsico. Eso es una guerra petrolera", añadió.

   Estos factores hace que sea difícil vaticinar hasta qué punto puede llegar a reducirse el precio del crudo. Para Brito, la clave la tiene Rusia.

   Si los rusos aceptan negociar con Arabia Saudí un cierre coordinado de producción, en dos o tres meses podría recuperarse el precio al alza. Pero, de momento, el precio del barril se mantendrá a corto plazo por debajo de los 30 dólares.

   Aunque aclara que es posible que el crudo procedente del Mar del Norte se sostenga, de promedio anual durante todo 2016, entre los 35 y 40 dólares.

ALGUNAS EMPRESAS AFECTADAS

   Aparte de las mencionadas Petrobras y PEMEX, varias empresas dedicadas al negocio del petróleo a nivel global sufren los efectos de la bajada del precio.

   Por ejemplo, según informa 'Infobae', la holandesa Shell anunció el pasado julio que despedirá a 6.500 personas contando a personal de su plantilla y subcontratistas directos.

   También previó un descenso de la inversión que podría extenderse durante varios años. Para 2015, fijó una inversión de unos 30.000 millones de dólares, 7.000 millones menos respecto al año anterior.

   Otra es la española Repsol, cuyos ganancias en el segundo trimestre de 2015 fueron de 322 millones de dólares, muy por debajo de los 575 millones obtenidos en 2014. Un descenso que, además, provocó que el valor de sus acciones en bolsa cayeran un 1,31 por ciento.

   En situación similar se encontraba la italiana Ente Nazionali Idrocarburi (ENI), cuyas cuentas se redujeron hasta en 124 millones de dólares en el mismo período. Por contra, entre abril y junio de 2014, lograron ingresos de más de 700 millones de dólares.