MOSCU (Reuters/EP) - Hombres armados mataron a tiros a corta distancia a un funcionario local de alto rango en su oficina en Ingusetia el miércoles, seis semanas después de que el presidente de la turbulenta región rusa resultara gravemente herido en un atentado suicida.
La creciente anarquía y la violencia islamista en la región del Cáucaso Norte, que incluye a Ingusetia y a la vecina Chechenia, está minando el control del Kremlin sobre su flanco sur.
El ministro de Construcción, Ruslan Amerjanov, fue baleado "a corta distancia y murió de las heridas en el lugar", dijo el Ministerio del Interior local en un comunicado.
Dos hombres no identificados huyeron de la oficina en la fortificada capital regional, Magas, dijo el comunicado.
El vicerresponsable del área, un sobrino de Amerjanov, también resultó herido en el ataque, dijo la agencia de noticias Interfax.
La corrupción es generalizada en las regiones caucásicas rusas, y buena parte de los sobornos se dan en el gasto estatal en infraestructuras, dijeron analistas.
"Los responsables ingusetios son objetivo, no porque apliquen ciertas políticas o porque simbolicen a Rusia, sino porque es un conflicto local que está ligado a la corrupción y la injusticia", dijo Grigory Shvedov, director de Caucasianknot.info, una web que rastrea la violencia en el Cáucaso Norte.
"Los acontecimientos en Ingusetia me recuerdan a un manantial que se está convirtiendo en un río. El flujo es cada vez mayor porque no existe la estrategia adecuada para abordar esta violencia", dijo Shvedov.
Otros analistas han dicho que sospechan que el fallido ataque contra el presidente de Ingusetia era un intento de frenar sus intentos para acabar con los sobornos.
El tiroteo del miércoles probablemente esté relacionado con la labor de Amerjanov y no con la violencia separatista, informó Interfax, que citó a investigadores locales que no nombró.