Actualizado 22/08/2009 03:53

Amante videojuegos promedio tiene 35 años, sobrepeso y depresión

NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los videojuegos suelen ser considerados una obsesión de los adolescentes, pero en realidad el jugador promedio es una persona de 35 años, que suele tener sobrepeso, ser introvertido y padecer depresión, reveló una investigación estadounidense.

Expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) observaron la conducta de 552 adultos de entre 19 y 90 años de la zona de Seattle-Tacoma, en Estados Unidos.

De esos participantes, 249, o casi el 45 por ciento, eran aficionados a los videojuegos. Los hombres representaban al 56 por ciento de esos jugadores.

El equipo halló que los varones amantes de los videojuegos pesaban más y empleaban internet más que los otros hombres. En tanto, las mujeres jugadoras informaban mayores niveles de depresión y menor salud en general que aquellas sin esa afición digital.

El investigador James Weaver y sus colegas sugirieron que los videojuegos en los adultos serían una forma de "automedicación digital".

En particular, las mujeres se involucrarían en estos ambientes digitales de incentivo cerebral como un modo de distraerse.

"En síntesis, 'alejan literalmente sus mentes' de las preocupaciones mientras juegan un videojuego", indicó el autor en un comunicado. Los adultos amantes de estos juegos también serían menos sociables, extrovertidos y enérgicos que los no jugadores.

Estos resultados fueron consistentes con los de estudios previos sobre adolescentes a los que les gustaban mucho los videojuegos: esta actividad está ligada al sedentarismo, los problemas de peso y de salud mental.

Asimismo, los adultos jugadores de ambos sexos dependerían más de internet como apoyo social que el resto de las personas, lo que respalda la sugerencia de estudios anteriores sobre el "sacrificio de las actividades sociales de la vida real para jugar videojuegos" que implica esta práctica en los adultos.

La investigación, publicada en American Journal of Preventive Medicine, concluyó que existen vínculos "medibles" entre los videojuegos y los riesgos para la salud.

Como se había hipotetizado, los expertos hallaron un mayor peso corporal y cantidad de días de "mala salud mental" en los adultos jugadores, comparado con sus pares sin esa afición.