Publicado 13/04/2015 15:12

ANÁLISIS-Grecia podría haber echado a perder mejor esperanza para acuerdo de deuda

Por Paul Taylor

BRUSELAS, 13 abr, 13 Abr. (Reuters/EP) -

- Incluso si sobrevive los próximos tres meses haciendo equilibrismo al borde de la bancarrota, Grecia podría haber echado a perder su mejor oportunidad para un acuerdo por la deuda a largo plazo, al alejar a sus socios de la zona euro justo cuando más necesitaba su respaldo.

El gobierno de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras fracturó de tal manera la confianza de los acreedores que las soluciones que podrían haber estado sobre la mesa hace unas pocas semanas, ahora parecen fuera del alcance.

Con una deuda pública equivalente al 175 por ciento de la producción económica y una economía que lucha por salir de una depresión de seis años, Atenas necesita toda la buena voluntad que pueda convocar para aliviar la carga.

Grecia debe el 80 por ciento de esos pasivos a prestamistas oficiales, después de que los tenedores privados asumieran importantes pérdidas sobre sus tenencias en el 2012.

Ya que un perdón directo sobre la deuda es políticamente imposible, la próxima mejor solución para Grecia sería cancelar por adelantado sus costosos préstamos del FMI, redimir los bonos en poder del Banco Central Europeo y extender los plazos de los créditos de los gobiernos de la zona euro para asegurarse tasas de interés menores por años.

"Esta medida ahorraría miles de millones de euros al presupuesto de Grecia, reformando al mismo tiempo el arreglo con la troika, eliminando la exposición del FMI y el BCE a Grecia", dijo Jacob Funk Kirkegaard, un investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional. Kirkegaard defiende este tipo de solución.

La iniciativa bajaría la tasa de interés efectiva sobre la deuda griega debajo del 2 por ciento, mucho menos que lo que estaba pagando Atenas antes de que comenzara la crisis de la deuda de la zona euro en 2009, y reduciría radicalmente el capital a ser repagado a lo largo de la próxima década, dando a Grecia espacio fiscal para revivir su economía.

Y a diferencia de las ideas que presentó el ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis para canjear préstamos de la zona euro por bonos atados al PIB y tenencias del BCE por títulos a perpetuidad, pagar al FMI y al BCE por adelantado sería legal y estaría apoyado en antecedentes.

Pero si la economía de esto tiene sentido para Grecia, la parte política ya no se explica para sus socios.

Un responsable de la zona euro dijo que hubo conversaciones tentativas con el gobierno griego conservador anterior sobre este tipo de plan, el año pasado, antes de que el entonces primer ministro Antonis Samaras eligiera adelantar una elección que perdió, en lugar de completar un programa de rescate muy impopular.

"Ahora no funciona desde el punto de vista político", dijo un funcionario de la zona euro.

"Simplemente no hay apetito en la zona euro para una gran oferta que saque la deuda griega al FMI y el BCE".

APALANCAMIENTO

Las denuncias de Tsipras a la austeridad recetada por la UE, las demandas de reparaciones de guerra de Alemania y el acercamiento al presidente ruso Vladimir Putin, junto con la admisión lenta de Varoufakis a las negociaciones de reformas y los pedidos iniciales de un recorte de la deuda griega, han secado el reservorio de simpatía por Atenas.

Acreedores como Alemania, Holanda y Finlandia están determinados a mantener al FMI involucrado como gendarme de las reformas económicas y la disciplina fiscal porque no confían en que los griegos cumplan su palabra, ni que la Comisión Europea los haga responsables.

"Ellos preferirían proveer alivio de la deuda sobre una base anual para mantener apalancamiento a fin de que Grecia respete el programa", dijo Miranda Xafa, una investigadora del Centro Internacional de Innovación para la Gobernanza, y consultora sobre deuda griega.

Ciertamente, Irlanda y Portugal, países de la zona euro que recibieron rescates internacionales después de Grecia, lograron la aprobación de la UE para cancelar más rápido sus costosos préstamos del FMI, elevando las esperanzas en Atenas.

Pero Dublín y Lisboa pudieron hacerlo al tomar crédito más barato de los prestamistas privados después de completar sus programas de rescate y recuperar acceso a los mercados de capitales.

"Irlanda y Portugal son gobiernos en dificultades pero no son gobiernos difíciles", dijo Elena Daly, de EM Conseil, una firma de asesoramiento para manejo de deuda soberana con sede en París.

Como Grecia se encuentra estancada en su programa y carece de acceso al mercado, la única forma en que podría pagar los 24.000 millones de euros que debe al FMI y redimir 27.000 millones de euros en bonos que tiene el BCE, sería que el fondo de rescate de la zona euro le preste dinero.

Eso a su vez requeriría que los gobiernos de la zona euro convenzan a sus parlamentos para que arriesguen más dinero de los contribuyentes que la suma de alrededor de 170.000 millones de euros que ya han prestado a Grecia en dos rescates, totalizando 240.000 millones de euros.

Pero tanto Xafa como Daly dijeron que Tsipras se puso en una posición casi imposible al hacer promesas electorales incompatibles con el mantenimiento de la confianza por parte de los acreedores griegos.