Publicado 30/12/2014 14:46

ANÁLISIS-Mientras el crudo cae, Rusia es agobiada por gasto militar y social

Por Darya Korsunskaya y Elena Fabrichnaya

MOSCÚ, 30 dic, 30 Dic. (Reuters/EP) -

- Las autoridades rusas enfrentarán algunas opciones desagradables en sus esfuerzos por mantener a flote a la economía, a menos que puedan convencer al presidente Vladimir Putin de que reduzca enormes gastos militares.

Los funcionarios temen que si no se limita el presupuesto de defensa, el Gobierno pueda verse forzado a elevar los impuestos, aumentar la edad de jubilación o imprimir dinero para impedir que el déficit estatal se salga de control.

Pese a la crisis provocada por el desplome de los precios del petróleo y las sanciones occidentales, creen que Rusia puede aguantar el próximo año, siempre y cuando el crudo -su principal producto de exportación- se mantenga en los niveles actuales y no baje más.

Pero incluso el petróleo a 60 dólares por barril es apenas un poco más de la mitad de lo que necesita el Kremlin para equilibrar su presupuesto, y se está quedando sin dinero rápidamente.

Sin una acción radical, los funcionarios están mucho menos confiados respecto a 2016 y 2017, e incluso antes, si los precios globales del crudo siguen bajando hacia los 40 dólares por barril.

Una alta fuente gubernamental rusa manifestó su preocupación por los efectos de un déficit no controlado en uno de los dos fondos rusos construidos a partir de ingresos petroleros pasados.

"Si no se reducen los gastos y persisten los riesgos a los ingresos, tendremos un déficit de 4 billones de rublos. El Fondo de Reserva se gastará en 18 meses", comentó.

"En 2016 no tendremos recursos para cumplir con nuestras obligaciones presupuestarias. Ni hablar de 2017", agregó.

Las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos por el papel de Moscú en la crisis en Ucrania han agravado los problemas.

La inversión extranjera ha caído con fuerza, muchos inversores han retirado del país más de 100.000 millones de dólares este año, las empresas y bancos rusos han perdido el acceso a mercados internacionales de capital y los planes de privatización están en pausa.

El banco central ruso ha tenido que echar mano fuertemente sus reservas, que han bajado a poco menos de 400.000 millones de dólares desde 510.000 millones de dólares a comienzos del 2014, para frenar la depreciación del rublo.

El gasto será reducido en un 10 por ciento el próximo año, pero el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, dijo la semana pasada que eso no era suficiente para equilibrar el presupuesto.

Los gastos son principalmente de programas sociales y de defensa. Putin consideraba a la inversión militar como una prioridad incluso antes de que comenzara la disputa Occidente cuando Rusia anexó en marzo la península ucraniana de Crimea.

De un gasto total de 13,96 billones de rublos (248.000 millones de dólares) en 2014, los beneficios sociales representaron más de un 33 por ciento, mientras que defensa y seguridad correspondieron a un 32,5 por ciento.

El próximo año, el gasto militar subirá a un 35 por ciento del presupuesto de 15,51 billones de rublos, lo que equivaldría a unos 100.000 millones de dólares para seguridad y defensa según las tasas cambiarias actuales.

(1 dólar = 56,2950 rublos)