Publicado 16/01/2014 13:26

ANALISIS-Nueva regulación bancaria cumple con "ley de las consecuencias imprevistas"

Por Laura Noonan

LONDRES, 16 ene, 16 Ene. (Reuters/EP) -

- Las nuevas medidas diseñadas para hacer que los bancos sean más seguros están empujando a la actividad de intermediación hacia zonas donde los reguladores carecen de control, lo que haría más riesgosos a los mercados convencionales debido a la disminución de los volúmenes transados.

Los reguladores, decididos a evitar una repetición de la crisis financiera que llevó a la quiebra de bancos de inversión en el 2008, introdujeron una regla a principios del año pasado que hace que los prestamistas deban tener suficiente capital para cubrir un escenario equivalente a los peores 12 meses en la historia de su portafolio de operaciones.

Esa medida se suma a las provisiones de capital para cubrir la reciente volatilidad de los activos.

La regla de "valor en riesgo" (VaR, por su sigla en inglés) bajo escenarios de tensión y otras medidas, como una exigencia que hace más difícil a los bancos tener activos de crédito de menor calificación, han triplicado la cantidad de capital que los prestamistas deben tener contra sus carteras de intermediación, según Jouni Aaltonen, director de regulación del grupo de la industria financiera europea AFME.

Los efectos multiplicadores están muy extendidos y no siempre fueron considerados entre los escenarios posibles.

Los banqueros dicen que la regulación post-crisis los ha obligado a operar menos, reduciendo la liquidez del mercado y haciendo que la compra y la venta de activos sea más cara para todos, desde los fondos de pensiones a las empresas.

"Los reguladores, así como los bancos, aún no tienen una comprensión total del impacto de este tipo de cosas, y no la tendrán por algún tiempo", dijo un ejecutivo de alto rango de un importante banco de inversión, que dijo que ya se han producido repercusiones "bastante grandes" en algunos mercados.

Mark Denny, jefe de operaciones de mercados globales de Investec Asset Management, dijo que la caída en la liquidez ha aumentado los diferenciales de compra y venta para las grandes operaciones de renta fija y de índices, encareciendo la intermediación.

"Esto se ha traducido, desde nuestra perspectiva, en que seamos muy conscientes de los crecientes costos operativos dentro de nuestro negocio y exploremos 'piscinas de liquidez' en las distintas clases de activos", agregó.

Los inversores podrían buscar entonces 'piscinas de liquidez' en sistemas de intermediación alternativos y plataformas que compran o vendan directamente sin la ayuda de un intermediario.

Eso lleva en la práctica a la actividad al sistema informal, sobre el cual los reguladores bancarios no tienen competencia.

Un supervisor europeo, que pidió no ser identificado, reconoció que las normas habían "comprimido inesperadamente la liquidez de mercados importantes con las respectivas consecuencias vinculadas".

El comité de supervisión bancaria de Basilea, responsable de diseñar las normas bancarias globales, no respondió a los pedidos de comentarios sobre este tema.

La revisión a las normas está en su etapa inicial y no se esperan cambios al menos hasta el 2015, o probablemente después, por lo que los mercados deberán convivir por ahora con la regla de "valor en riesgo" bajo escenarios de tensión.

"La realidad es que el mundo es más riesgoso", dijo Roger Lister, jefe de crédito y calificaciones de la agencia DBRS. "Las gerencias les están dando (a los operadores) menos espacio para mantener activos y hay menos disponible alrededor, por lo que los precios son más volátiles, lo que implica que los gerentes de riesgo están más preocupados", enfatizó.

"Probablemente es una exageración decir que hay un espiral de muerte, pero hay un reconocimiento de que la volatilidad va a ser mayor y que la liquidez se reducirá", dijo.