NUEVA YORK, 10 Ago. (Reuters/EP) -
Una corte de apelaciones de Estados Unidos ha dado la razón a Argentina y ha obligado al juez estadounidense Thomas Griesa a rectificar un fallo anterior en el que reconocía el derecho de ciertos acreedores del país suramericano a recibir 700 millones de dólares.
El juez Chester Straub ha tumbado la decisión de Griesa de permitir que los tenedores de cierta clase de bonos conocidos como 'me too' se unan como colectivo a la demanda presentada en 2012 por los "fondos buitre" contra Argentina.
Straub ha considerado que su colega debe ceñirse a una interpretación estricta sobre los acreedores habilitados para reclamar los pagos atrasados a la nación austral, limitándola a quiénes han mantenido las ocho series de bonos en disputa.
Carmine Boccuzzi, abogada de Argentina, ha expresado su satisfacción por este fallo, alegando que los demandantes "han fracasado en varias ocasiones a la hora de demostrar los supuestos daños".
FONDOS BUITRE
Ésta es la última decisión judicial de un largo litigio que enfrenta al Estado argentino y a los fondos de inversión estadounidenses que no se sumaron a los reestructuraciones de deuda realizadas en los años 2005 y 2010.
Argentina incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores que accedieron a ello.
Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' se refiere como "fondos buitre", optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.
Obviando este fallo, Argentina depositó el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio de 2014.