Actualizado 23/07/2009 23:30

Argentina enfrenta récord demanda eléctrica, corta gas industria

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Argentina está atendiendo una demanda récord de electricidad con la ayuda de importaciones desde Brasil y Paraguay, mostraron el jueves datos oficiales, mientras las industrias locales están enfrentando cortes en el suministro de gas para garantizar el consumo de hogares.

El récord en la demanda fue registrado en la noche del miércoles, informó la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), cuando el máximo consumo de electricidad alcanzó los 19.179 megavatios.

El Gobierno dijo en una nota que recientes ampliaciones en la red de generación permitieron que el sistema eléctrico operara sin inconvenientes en medio del invierno austral y que en el momento de mayor consumo se contaba con 1.500 megavatios de reserva.

Pero en su reporte, Cammesa informó que el consumo récord de electricidad fue atendido con la contribución de 496 megavatios importados desde Brasil y 80 megavatios desde Paraguay.

El Ministerio de Planificación Federal dijo en una nota que el miércoles fueron entregados al mercado 127,6 millones de metros cúbicos de gas natural, muy cerca de un récord registrado el año pasado.

Esas entregas, sin embargo, no fueron suficientes para atender la demanda y decenas de establecimientos fabriles, cuyo abastecimiento puede interrumpirse para garantizar la calefacción de los hogares, tuvieron cortado su suministro, dijo una fuente de la industria.

"Cuando empezó la temperatura baja notificamos cortes a los consumos interrumpibles, aunque en menor medida que en el 2008", dijo la fuente.

La desaceleración de la economía argentina desde finales del 2008 redujo la demanda de energía, que el año pasado creció a su menor ritmo desde que en el 2003 comenzó un período de expansión tras una dura crisis.

En la cima de la expansión económica, interrumpida por conflictos locales y la crisis financiera global, el consumo no lograba ser abastecido por una oferta limitada debido a un retraso en las inversiones del sector, que llevó a las autoridades a importar electricidad, frenar las ventas externas de gas y penalizar los altos consumos domésticos.