Actualizado 25/08/2014 22:24

El Gobierno acusa a sindicatos, medios y opositores de "estar financiados por fondos buitre"

BUENOS AIRES, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El jefe de Gabinete de Argentina, Jorge Capitanich, ha acusado este lunes a sindicatos, medios de comunicación y partidos políticos opositores de "estar financiados por los fondos buitre", con los que el país mantiene un litigio por el pago de su deuda soberana.

   "Argentina tiene una clara división, como nunca ha tenido, respecto al rol de los sindicatos, los medios y los partidos opositores: frente a la defensa de los intereses soberanos, están en defensa de los intereses de los fondos buitre", ha asegurado en la rueda de prensa diaria.

   Capitanich ha considerado que "queda claro que, en realidad, (estos sindicatos, medios de comunicación y partidos políticos) no son opositores al Gobierno, sino que están financiados y 'bancados' por los fondos buitre".

   El portavoz gubernamental ha indicado que esto se refleja "claramente" en su "búsqueda de una instalación sistemática y canallesca de mentiras" vinculadas al nivel de precios, de empleo y de cotización del denominado dólar blue.

   Con todo ello --ha argumentado-- pretenden "inducir a un proceso de devaluación (monetaria) para que los bancos obtengan grandes ganancias a costa de todos los argentinos". "Todos sabemos cómo funciona esta maquinaria", ha añadido, de acuerdo con la agencia de noticias Télam.

NUEVO AGENTE FIDUCIARIO

   Por otro lado, ha reiterado la intención del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de sustituir al Banco de Nueva York como agente fiduciario de Argentina porque "ha incumplido el contrato desde el punto de vista fiduciario".

   Capitanich ha insistido en que Nación Fideicomisos asumirá esta tarea "porque tiene capacidad para disponer de los pagos y, por otro lado, se establece un cambio en el lugar de pago justamente para que, de forma voluntaria, los acreedores de Argentina lo puedan hacer".

"FONDOS BUITRE"

   La nación austral incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.

   Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' se refiere 'fondos buitre', optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.

   Obviando este fallo, Argentina depositó en junio el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero el juez estadounidense Thomas Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio.