Actualizado 19/07/2007 19:03

Argentina.- El ministro de Planificación vuelve a descartar un aumento de tarifas de energía a clientes domiciliarios


BUENOS AIRES, 19 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, volvió a descartar hoy que se piense en incrementar las tarifas de gas y electricidad a los clientes domiciliarios, en medio de la crisis energética que afecta a los grandes consumidores.

"Acá se discute la tarifa del sector residencial y eso es lo que nosotros no vamos a tocar", dijo De Vido en declaraciones a Radio 10, al descartar un incremento tarifario, recomendado por diversos analistas para solucionar la crisis energética.

De Vido sostuvo que "el problema energético es más complejo que la tarifa de los residenciales y se soluciona incorporando megavatios al sistema". El ministro recordó que ayer el Gobierno de Néstor Kirchner anunció la construcción de cinco nuevas usinas de electricidad.

El ministro sostuvo que esa usinas, que deberían comenzar a funcionar durante el segundo semestre de 2008, permitirán incorporar al sistema "1.600 nuevos megavatios, a raíz de una inversión genuina con financiamiento desde el Tesoro y la Empresa Enarsa".

Al referirse a la falta de gas, que provocó una restricción en la venta de Gas Natural Comprimido, utilizado por más de un millón de vehículos, De Vido sostuvo que Argentina está recibiendo desde Bolivia el gas que se había comprometido y agregó que, incluso, "estamos recibiendo 1.300.000 metros cúbicos más".

"De Bolivia estamos recibiendo 5.800.000 metros cúbicos diarios de 4.500.000 que tenían comprometidos por contrato con nosotros, algunos días han llegado a 7,7 millones que es lo que la tubería existente da para traer", explicó el ministro de Planificación.

De Vido dijo además que trajo "alivio" la normalización de la cuenca del Río Uruguay y adelantó que "a mediados de la semana que viene vamos a estar a pleno" para que pueda funcionar la represa de Salto Grande, situada sobre ese curso de agua.

"No es la temperatura lo que ha traído alivio, sino la normalización de la cuenca del Río Uruguay, que hacía que la represa de Salto Grande estuviera en niveles mínimos", concluyó el funcionario.