BUENOS AIRES, 17 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, negó anoche que el Gobierno tenga la intención de participar en la operación de la empresa Aguas Argentinas, aunque no descartó que pudiera ser una variante para ser analizada en el futuro.
"En principio no está en nuestras ideas, pero si surgiera la posibilidad de análisis, lo analizaría", dijo De Vido a la prensa en la ciudad patagónica de Río Gallegos, donde asistió a la inauguración de una red de fibra óptica instalada por la empresa Telefónica.
La compañía francesa Suez, controlante de Aguas Argentinas, ya anunció su intención de vender su participación en la empresa, en la que también es accionista la española Aguas de Barcelona (Agbar) y que también tiene intención de retirarse.
El Gobierno argentino intenta que Aguas de Barcelona se haga cargo de la operación de la compañía durante cinco años, mientras se suman otros inversores a la empresa que suministra el agua potanle en la ciudad de Buenos Aires.
Según la prensa local, el empresario argentino Eduardo Eurnekian se encuentra en estos días en París negociando con los directivos de Suez la venta de su parte en Aguas Argentinas, con lo que se podría evitar la eventual "estatización" de la empresa.
Eurnekian es el titular de la empresa Aeropuertos Argentina 2000, la compañía que se encarga de la operación de la mayor partes de las estaciones áreas de Argentina, incluido el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires
El presidente, Néstor Kirchner, De Vido, y las autoridades de la empresa Telefónica, inauguraron anoche la red de fibra óptica más austral del mundo, que recorre 1500 kilómetros y une por la costa las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.