Actualizado 25/08/2009 18:02

ATLETISMO-Semenya, recibida como una heroína en Sudáfrica

Por Peroshni Govender

JOHANNESBURGO (Reuters/EP) - La corredora sudafricana Caster Semenya, cuyo reciente título mundial en los 800 metros se vio opacado por una disputa en torno a una prueba de verificación de género, volvió el martes a su país y fue recibida como una heroína.

Furiosos sudafricanos acusaron a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por su sigla en inglés) de muchas cosas, desde racismo hasta imperialismo, por ordenar la prueba después de que una rápida mejora de los resultados de Semenya en el último año levantara sospechas.

Semenya, de apenas 18 años y ganadora de los 800 metros femeninos con una actuación estelar en el Mundial de Berlín la semana pasada, fue aclamada por miles de aficionados en el aeropuerto OR Tambo de Johannesburgo.

Algunos llevaban pancartas que decían "Ciencia casteriológica de la velocidad" o "Caster, primera dama del deporte".

Los sudafricanos han apoyado a su atleta estrella. Pero la polémica puede haber tocado algún nervio áspero en un país en el que la raza aún es una cuestión sensible luego de décadas bajo el apartheid, que acabó en 1994.

Julius Malema, líder de la Liga Joven del Congreso Nacional Africano, se quejó de que no hubo suficientes blancos en el aeropuerto para mostrar su apoyo a Semenya.

"¿Dónde están los sudafricanos blancos? (...) Si fuera rugby, estarían aquí", dijo a la multitud, refiriéndose al deporte más popular en Sudáfrica, que es de dominio blanco.

Puede que las próximas semanas, hasta que se conozcan los resultados de las pruebas de género que dejaron a Semenya en el centro de la atención pública, sean duras para la atleta, una chica de 18 años proveniente de una población rural.

"La manera de tratarla es injusta. Tanto si es un hombre como si es una mujer, es una campeona", sostuvo Abigail Mqomboti, una empleada de una prisión local que pidió el día libre para unirse a la ceremonia de bienvenida.

Los sudafricanos dicen que los anchos hombros de Semenya y su imponente musculatura son rasgos comunes en las atletas femeninas y que no deberían ser destacados.

Las pruebas de laboratorio y las genéticas se introdujeron en los Juegos Olímpicos de México en 1968. Ya se han producido otros casos llamativos.

El más notorio fue el de la velocista polaca Stanislawa Walasiewicz, quien ganó los 100 metros llanos en los Juegos de Los Angeles en 1932.

Walasiewicz cambió su nombre por Stella Walsh y se fue a vivir a Estados Unidos, donde fue asesinada en un intento de robo en 1980. Su autopsia mostró que tenía genitales masculinos.

En tanto, la india Santhi Soundarajan perdió la medalla de plata que había obtenido en los 800 metros en los Juegos Asiáticos tras fallar una prueba de género en Doha en el 2006.

Fue internada en un hospital en septiembre del 2008 tras un intento de suicidio. Luego anunció que sería entrenadora.