Actualizado 13/03/2015 12:45

Bacó: Puerto Rico puede enseñar a Cuba a "navegar en el sistema americano"

 Alberto Bacó Ministro De Economía De Puerto Rico
Foto: NOTIMÉRICA

MADRID, 13 Mar. (Notimérica) -

   Alberto Bacó lleva poco más de un año al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico y ha heredado un país con índices que compiten en lados opuestos. Por una parte, la isla tiene una de las economías con más desarrollo humano de la región, con un 87 por ciento de inscripción primaria según datos del Banco Mundial (BM), pero por otra parte, su deuda pública en 2014 superó los 70.000 millones de dólares.

   Bacó sabe que una de las grandes posibilidades para Puerto Rico en esta nueva era que comienza de "transformación económica" pasa por Cuba y el levantamiento del embargo económico que Estados Unidos aplica a la isla 'castrista' desde 1960. Tiene claro que "va a ocurrir", porque "ya está ocurriendo, mucho más acelerado de lo que públicamente se está diciendo", explica en una entrevista con Notimérica.

   "Cuba y Puerto Rico son dos alas del mismo pájaro", porque los puertorriqueños tienen "una relación excelente con el pueblo cubano, mientras que Miami no tiene esa misma relación", por eso, "nos estamos posicionando para participar de ese desarrollo económico".

   La ventaja que ofrece Puerto Rico, estado libre asociado de Estados Unidos y con una población "bicultural", es que "hemos aprendido a hacer negocios dentro del sistema americano", "lo que tenemos es que ir a asociarnos con los cubanos para que aprendan mas rápido a navegar dentro de ese sistema americano y convertirnos en socios de Cuba para su crecimiento".

   Uno de los retos de la isla es su alto índice de apertura al comercio exterior y Latinoamérica no presenta grandes cifras. El Producto Interior Bruto (PIB) de la región se situó en 2014 en el rango del 1 al 1,5 por ciento y, aunque en 2015 podría llegar hasta el 2,5 por ciento, sigue siendo insuficiente. Bacó ha considerado que "hay muchos países de la región en los que se espera un crecimiento del 5, 6 o 7 por ciento", y Puerto Rico se está posicionando "para participar de ese crecimiento". La idea ahora es "canalizar la inversión a Estados Unidos a través de Puerto Rico".

   En lo que se refiere a los tratados internacionales, como el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, Bacó cree que eran "más competitivos cuando no había tratados libres con Estados Unidos". "La realidad es que nos hemos tenido que adaptar según se han hecho tratados", ha añadido Bacó.

INCENTIVOS FISCALES

   El ministro puertorriqueño ha estado esta semana en Madrid (España), para exportar una imagen de su país que es "distinto", para conseguir que Latinoamérica y España inviertan en Puerto Rico. "Nosotros tenemos unos incentivos fiscales únicos". Antes, se ofrecían sólo al inversionista estadounidense que establecía plantas de manufactura y tributaba sólo el 4 por ciento de sus ingresos netos.

   Ahora, "la oferta es más amplia" y "las economías están creciendo en base a los servicios del conocimiento". Esos incentivos ahora se los ofrecen a compañías de todo tipo, "si son inversiones que vienen de fuera a Puerto Rico", se mantiene ese 4 por ciento. La ventaja de la isla es que al estar en territorio estadounidense, no se califica como paraíso fiscal, a pesar de todas las exenciones fiscales que representa, como un 0 por ciento de contribución sobre las ganancias de capital y sobre los intereses y dividendos.

   Si antes los inversores veían Puerto Rico como una forma de acceder a 3,6 millones de habitantes (cifra de población de la isla), ahora "acceden a 500 millones de habitantes, los del norte y los del sur". Quieren que vean Puerto Rico como un puente entre los dos hemisferios.

LA REFORMA TRIBUTARIA

   En lo que se refiere a la deuda pública, que en 2014 superaba los 70.000 millones de dólares, están barajando un aumento del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 16 por ciento. Bacó ha explicado que "no van a tributar el trabajo como hasta ahora mismo", sino que van a "tributar el consumo". Es un cambio, por lo que considera que genera "muchos escepticismos, resistencia", pero "entendemos que es el camino correcto", "el más equitativo".

   Lo que queda ahora para tener un desarrollo económico acelerado "después de haber hecho un presupuesto equilibrado y una reforma contributiva adecuada", es "darle confianza a los que tienen nuestra deuda para quizá algunos vencimientos trabajarlos y cambiarlos", pero "siempre al final del camino cumpliendo".

   Bacó tiene claro que "una vez le demostremos a nuestro bonistas que hay voluntad", ellos "van a trabajar con nosotros, para extender ciertos vencimientos de deuda y poder cumplir" porque "para nosotros dejar de pagar no es una opción".

INFLACIÓN GENERAL, DEFLACIÓN DEL PETRÓLEO

   En lo que se refiere a la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC), indicador general de la inflación en un país, y su combinación con la caída brusca del precio del petróleo, Bacó cree que "dentro de nuestras realidades ha sido una buena noticia".

   "Puerto Rico es muy dependiente del petróleo" y "esa baja es para el largo plazo", por lo que "está trayendo costes más bajos". Además de por la reforma contributiva que está realizándose, Puerto Rico "tendrá más ingreso discrecional [ingreso total, descontando los pagos y deudas] por la bajada del petróleo".

   Los retos en el corto plazo, en los próximos cinco a diez años, serán "continuar enfocados en todas las ventajas competitivas que tenemos", "continuar los programas de desarrollo económico que se han implantado para que no existan cambios cada cierto tiempo, sino que puedan madurar y desarrollarse" y que "el sistema político entienda la necesidad de no caer en las prácticas de los últimos 20 años, que eran hacer desarrollo económico en base a coger prestado". Para Bacó, "esos tiempos acabaron", y ahora "hay que tener la disciplina".

   Durante un tiempo, el Gobierno "daba la sensación de abundancia cuando no existía", porque era "a base de coger más prestado". Los tenedores de la deuda son, para Bacó, "en parte culpables", porque "estuvieron muy gustosos de ofrecernos deuda". Sin embargo, "no pagar no es una opción", recalca Bacó.