Actualizado 24/09/2015 21:18

Banco Central brasileño admite que puede usar reservas y frenar ascenso del dólar

   RÍO DE JANEIRO, 24 Sep. (Notimérica) -

   El dólar comercial acumula días de subidas históricas; este miércoles llegó a estar a cuatro reales, el máximo histórico desde que existe esta moneda brasileña, y a primera hora de este jueves ha llegado a los 4,249 reales.

   Pero la subida ha dado un frenazo después de que el presidente del Banco Central (BC), Alexandre Tombini, dijera que las reservas internacionales "pueden y deben" ser usadas para actuar en el cambio.

   Tombini ha asegurado en Brasilia que el BC y el Tesoro tienen a su disposición todos los instrumentos para "contener la ansiedad de los inversores", pero ha precisado que su función no es marcar la moneda sino mantener el correcto funcionamiento del mercado de cambio.

   También ha ayudado a contener el ascenso del dólar la declaración del presidente del Senado, Renan Calheiros (Partido del Movimiento Democrático de Brasil, PMDB), que ha dispuesto para el próximo miércoles la votación de algunos vetos presidenciales, entre ellos el que contempla subir un 56% el sueldo a los funcionarios del poder judicial.

   Si esta medida sale adelante comportaría un enorme gasto para las arcas públicas, y aunque el Gobierno de Dilma Rousseff se esfuerza en convencer a los parlamentarios para que la rechacen no es seguro que lo consiga, por eso se aplaza constantemente la votación, en busca de margen para llegar a un acuerdo.

   Ocurre lo mismo con el recorte de diez de los 39 ministerios del Gobierno, otra medida de austeridad anunciada en agosto pero que todavía no se ha concretado; el Ejecutivo de Rousseff está negociando con sus aliados para llegar a un equilibrio de poder que les satisfaga y que haga que sus parlamentarios voten a favor de las medidas que propone el Gobierno.

   En los últimos días los analistas han atribuido el alza del dólar a los rumores de una nueva rebaja de la nota de crédito soberano de Brasil y a las dificultades que el Gobierno tiene para aprobar el ajuste fiscal, lo que desata el nerviosismo de los mercados.