BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El peso argentino mayorista cotizaba equilibrado el lunes, en un mercado donde prosperaban las órdenes compradoras de dólares de inversores privados, abastecidas por el Banco Central.
La tendencia compradora se sustenta en las dudas que persisten en el mercado sobre el futuro de la divisa, en momentos en que el Gobierno instrumentó cambios de ministros y mientras sectores económicos del país reclaman una mayor depreciación de la divisa para mejorar la competitividad de la economía.
El Banco Central, que con sus reservas internacionales tiene capacidad de controlar la plaza, aportó desde primera hora puntas vendedoras de dólares en el mercado electrónico para fijar precios.
La plaza interbancaria, donde opera la autoridad monetaria, mostraba una baja del 0,07 por ciento en el peso a 3,81/3,8125 por dólar a las 1605 GMT.
En el segmento informal de cambios, la moneda cedía igual porcentaje a 3,84/3,845 unidades.
A fines de junio, el peso informal marcó 3,9 por dólar, mínimo desde el 2002, previo a las elecciones de medio término donde el oficialismo tuvo un duro revés.
La presidenta Cristina Fernández hizo cambios de gabinete el martes a la noche, destacándose la llegada de Amado Boudou a la cartera de Economía y ratificando al polémico Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, en una decisión criticada por la oposición.
El peso minorista perdía un 0,13 por ciento a 3,84/3,845 por dólar, de acuerdo al promedio de pizarras en bancos y casas de cambios.
Los mercados financieros argentinos reanudaron sus actividades tras el feriado nacional del jueves por el Día de la Independencia y el asueto del viernes dispuesto por el Gobierno para afrontar la pandemia de la gripe H1N1.