Por Luis Rojas Mena
MEXICO DF (Reuters/EP) - El banco central de México dejó el viernes sin cambios la tasa de interés referencial mientras la economía comienza a salir de una severa recesión, y subrayó que sus acciones futuras dependerán del impacto inlfacionario de un plan fiscal que estudia el Congreso.
Por segundo mes consecutivo, el Banco de México (central) dejó la tasa de interés en un 4.50 por ciento, a donde llegó después de siete meses de recortes para tratar de reactivar la economía en medio de una aguda recesión.
"Los indicadores más recientes de producción industrial, empleo y confianza del consumidor parecen indicar que la economía tocó fondo y comienza una etapa de expansión", dijo el banco central en su comunicado mensual de política monetaria.
La entidad espera que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca en cifras trimestrales en la segunda mitad del año, tras la estrepitosa caída que registró en el primer semestre.
Sin embargo, advirtió que la recuperación en el empleo y los salarios sería paulatina y dependerá del vigor que muestren otras economías, como la de su principal socio comercial Estados Unidos.
El banco espera una caída del PIB para todo el año de entre un 6.5 y un 7.5 por ciento.
MAS OPTIMISTA
Los analistas dijeron que el texto del comunicado muestra un mayor optimismo económico del banco central, pero introdujo un nuevo elemento de riesgo: el impacto que pudiera tener en la inflación un paquete fiscal que analiza el Congreso.
"Hay un tono restrictivo que tiene que ver con la línea que hace referencia al impacto en la inflación de los posibles nuevos impuestos", dijo Benito Berber, economista para América Latina de RBS Greenwich Capital.
"Esa sería la única referencia que sería restrictiva, pero todo lo demás me parece acorde con una economía que se sigue contrayendo pero que al parecer tocó piso en el segundo trimestre del año", agregó.
El Gobierno mexicano envió al Congreso para su aprobación un paquete fiscal que eleva algunos impuestos y crea uno nuevo para el consumo, lo que podría acelerar la inflación casi en un 1.0 por ciento, según cálculos oficiales.
El Congreso tiene hasta el 31 de octubre para aprobar o, en su caso, modificar las propuestas.
"Las acciones futuras serán congruentes con el balance de riesgos", dijo el comunicado del banco, citando el impacto del plan fiscal en la inflación y la evolución de la economía.
La inflación de México medida a tasa anual ha venido desacelerándose y en agosto tocó un 5.08 por ciento, aún arriba de la meta permanente de mediano plazo del 3 por ciento +/- un punto porcentual.
La entidad monetaria dijo que la trayectoria del índice está dentro de sus cálculos y espera que se ubique cerca del 4 por ciento a finales de este año.