Actualizado 05/06/2014 02:24

BCE, listo para bajar tasas y estimular crédito para impulsar a la economía de la zona euro

Por Eva Taylor

FRANCFORT, 4 jun, 5 Jun. (Reuters/EP) -

- El Banco Central Europeo está decidido a imponer tasas de interés negativas a sus depósitos a un día, con la intención de persuadir a los bancos de otorgar créditos e impedir que la zona euro caiga en una deflación como sucedió en Japón.

En su reunión del jueves, los funcionarios del BCE también podrían lanzar un programa de préstamos para bancos, con condiciones para garantizar que el dinero efectivamente ingrese a la economía de la zona euro.

De ese modo, será el primero de los cuatro grandes bancos centrales -BCE, Banco de Inglaterra, Banco de Japón y Reserva Federal de Estados Unidos- en ingresar en el camino de la tasa de interés negativa, que esencialmente significaría cobrar a los bancos por depositar el dinero.

Si bien los riesgos de que la eurozona entre en una espiral de caídas de precios y ralentización del crecimiento y el consumo son limitados, al BCE le preocupa que una baja inflación y la debilidad del crédito bancario impidan una recuperación.

La economía creció solo un 0,2 por ciento en el primer trimestre y la inflación anual de la zona euro se redujo inesperadamente a un 0,5 por ciento en mayo, según datos publicados esta semana, lo que aumenta la presión para que el banco central actúe.

"El consenso para la acción es alto, así que hay un (...) riesgo de que el BCE incumpla las elevadas expectativas del mercado", dijo Andrew Bosomworth, gerente de carteras del fondo de bonos Pimco en Múnich.

Desde que el presidente del BCE, Mario Draghi, mostró el mes pasado la disposición del Consejo de Gobierno para actuar en junio, los funcionarios han discutido los instrumentos con los que cuenta el BCE, alimentando expectativas de que se está preparando un paquete de medidas de estímulo amplio.

Ese paquete podría consistir en una rebaja de tasas de interés, lo que colocaría la tasa de depósitos por primera vez en territorio negativo, y una oferta de créditos de largo plazo vinculada a más préstamos. La compra de activos a gran escala sigue siendo una posibilidad lejana.

Reducir la tasa de depósitos por debajo de cero implicaría que el BCE cobraría a los bancos por colocar sus excedentes de dinero en el banco central, algo que la entidad espera lleve a los prestamistas a entregar más créditos.

Economistas en un sondeo de Reuters esperaban que el BCE baje su principal tasa de refinanciación de 0,25 a 0,10 por ciento y la tasa de depósitos a -0,10 desde cero, además de una operación de refinanciación para financieras.

Los economistas esperan que el crédito bancario crezca como consecuencia de esas medidas, pero prevén sólo un impacto marginal sobre el euro.

(Traducido por Damián Pérez; Editado en español por Javier López de Lérida)