Por Leika Kihara y Stanley White
TOKIO, 5 Sep. (Reuters/EP) -
- El Banco de Japón dijo que la tercera mayor economía del mundo se está recuperando y dio indicios de que aumentaría su enorme estímulo sólo si una subida planificada del impuesto sobre las ventas plantea una amenaza a su objetivo de elevar la inflación al 2 por ciento en dos años.
El gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, dijo el jueves que no hay necesidad de aliviar adicionalmente la política luego de que una serie de datos llevó al banco central a declarar que la economía se está recuperando, su punto de vista más optimista desde marzo del 2008, antes de la crisis financiera global.
Kuroda llamó al Gobierno a proceder con el alza en dos etapas del impuesto sobre las ventas, diciendo que no descarrilaría la economía y advirtiendo que hay poco que pueda hacer la política fiscal y monetaria una vez que se pierda la confianza en las finanzas de Japón.
"No se sabe cómo reaccionarían la deuda pública y el precio de las acciones si el alza de impuestos sobre las ventas se retrasa", dijo Kuroda en una conferencia de prensa después de la reunión de política del Banco de Japón.
"Pero si la confianza en las finanzas de Japón se pierde como resultado y da lugar a una fuerte caída en los precios de los bonos, no hay más remedio que ajustar la política fiscal. También es muy difícil hacer frente a tal situación con la política monetaria", dijo.
Aliviar el dolor en la economía de la subida de impuestos debería ser más fácil, porque las autoridades sólo tienen que aliviar adicionalmente los estímulos fiscales y monetarios, añadió Kuroda.
"Incluso si el impuesto sobre las ventas se eleva en la fecha prevista, no esperamos que la economía vacile", dijo. "Si se materializan los riesgos y amenazan a nuestro objetivo de inflación del 2 por ciento, por supuesto responderemos apropiadamente", declaró.
Como muchos esperaban, el BOJ votó de manera unánime a favor de mantener su compromiso de aumentar la base monetaria, o el efectivo y los depósitos en el banco central, a un ritmo anual de 60 billones de yenes (603.000 millones de dólares) a 70 billones de yenes.
Las declaraciones de Kuroda vienen en momentos en que se intensifica el debate político sobre la conveniencia de proceder en abril próximo con el alza del impuesto sobre las ventas a un 8 por ciento desde el 5 por ciento actual, y a un 10 por ciento en octubre del 2015.
El Banco de Japón ha reiterado en repetidas ocasiones la necesidad de reparar las finanzas de Japón, y ha afirmado que el alza del impuesto sobre las ventas no será una amenaza para la recuperación económica o retrasará el fin de la deflación.
Aunque los críticos han llamado a retrasar o diluir el alza de impuestos por temor a descarrilar la recuperación incipiente, el Gobierno se inclina por proceder según lo previsto y amortiguar el impacto con el gasto fiscal.
(1 dólar = 99,5350 yenes japoneses)