Actualizado 17/05/2006 16:01

Bolivia.- Abertis descarta abandonar el país y confía en que la gestión de aeropuertos mantenga la normalidad


MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

Abertis no tiene ninguna intención de abandonar Bolivia y pretende seguir con su actividad de gestión de aeropuertos en el país con la confianza de que continúe en la "buena situación" que ha mantenido hasta ahora en cuanto a las relaciones con el Gobierno boliviano.

Así lo indicó hoy Salvador Alemany, el consejero delegado del grupo de concesiones de infraestructuras controlado por ACS y 'La Caixa', quien además transmitió el interés de la empresa por entrar en nuevas futuras posibilidades de desarrollo en la zona.

El primer ejecutivo de Abertis, actualmente en trámites de fusión con la italiana Autostrade, aseguró sentirse "sorprendido" ante las noticias difundidas sobre la intención del Gobierno boliviano de revisar los contratos de concesión de los tres aeropuertos que la compañía gestiona junto a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

Alemany relató que la Administración de Bolivia no planteó problema alguno sobre estas concesiones en la última conversación que mantuvieron, por lo que apostó por esperar a tener mayor información sobre el efecto que este reciente anuncio tendrá en sus negocios y evaluar entonces la situación, si bien confía en que todo continúe "en la buena línea que viene manteniendo hasta ahora".

Así, insistió en mantener el negocio en el país latinoamericano, pese a que no tiene un peso determinante para el grupo (aporta un millón de euros a su resultado y tiene un tráfico de unos 2,2 millones de pasajeros al año, frente a los más de nueve que suma el de Luton en Londres), y al hecho de que no fue Abertis quien apostó directamente por Bolivia.

El grupo que preside Isidre Fainé se hizo con la concesión de los tres mayores aeropuertos del país (El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), junto a otros latinoamericanos, estadounidenses y británicos al comprar a comienzos de 2005 el 90% de la británica TBI. Aena adquirió el 10% restante.

Alemany lamentó que problemas como el surgido en Bolivia "contaminan" todo el área latinoamericana ante posibles inversores, a los que "obliga a ser más selectivos y prudentes".