Ordena al Ejército hacer operativos contra la especulación
LA PAZ, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, emitió este viernes un Decreto Supremo con el que suspende de manera "excepcional y temporal" las exportaciones de azúcar para garantizar el abastecimiento de la población y frenar el aumento desproporcionado de los precios de ese producto.
La medida fue presentada en el palacio presidencial por los ministros de Economía y Finanzas, Luis Arce; de la Presidencia, Óscar Coca; y de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Antonia Rodríguez, quienes defendieron el decreto que fomenta una "política económica y social que tiene el Gobierno".
"En razón a que se ha evidenciado un incremento de precios no justificable con respecto al azúcar (...) tenemos de garantizar la seguridad alimentaria y por el principio básico de evitar cualquier insinuación en lo que fuera la inflación, de especulación, es que nace este decreto", explico Coca en rueda de prensa.
El decreto tiene como objetivo suspender "de manera excepcional y temporal la exportación de azúcar" además de instruir "los mecanismos de control para que las Fuerzas Armadas y la Policía puedan efectuar operativos facultando el decomiso inmediato del producto que estuviera saliendo y que tuviera un destino no regular y no conocido".
Ante esta situación, el Gobierno boliviano comenzó este jueves a vender azúcar de manera directa, a través de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), y a un precio que ha calificado de "justo": 3,60 bolivianos el kilo (0,40 euros).
El excedente de producción de unas 150.000 toneladas de azúcar, permitía a Bolivia exportar este producto debido a que siempre quedaba abastecida su demanda interna calculada en unos 390.000 toneladas al año.
La nueva medida suspende también de forma temporal la emisión del certificado de suficiencia y abastecimiento interno a precio justo que otorgaba el Ministerio de Desarrollo Productivo a los exportadores azucareros.
El ministro Arce explicó esta normativa se mantendrá en vigor mientras perdure "el problema de la especulación" del precio del azúcar en ese país, donde las autoridades han detectado en los últimos meses incrementos considerables en los precios.