Actualizado 30/08/2006 00:55

Bolivia.- El Gobierno Morales ordena a Petrobras, Repsol YPF y Total pagar un impuesto adicional para impulsar YPFB


LA PAZ, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Evo Morales ordenó este lunes a las principales petroleras extranjeras que operan en el país --la brasileña Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF y la francesa Total-- pagar a partir de esta semana un tributo adicional del 32% que irá destinado a la capitalización de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB).

Petrobras, Repsol YPF y Total son las empresas afectadas por esa disposición debido a su condición de accionistas de los dos grandes campos de gas San Alberto y Sábalo, sometidos al tributo adicional por el decreto de nacionalización.

Las tres empresas deberán hacer en conjunto un primer pago del impuesto de aproximadamente 30 millones de dólares a más tardar este viernes, según una portavoz del Ministerio de Hidrocarburos citado por el rotativo local 'El Mundo'.

Según la resolución 202/2006 del Ministerio de Hidrocarburos, esos recursos irán a la petrolera estatal YPFB, que ha tenido dificultades financieras y operativas para tomar el control total de la cadena productiva del sector, como estipuló el decreto del 1 de mayo.

El pago de esta semana, que corresponde al tributo adicional por el mes de mayo, irá a YPFB con cargo a una futura conciliación y estará seguido de otros cuatro similares, según un cronograma que se extiende hasta el próximo 2 de octubre, explicó el citado diario.

Fuentes del sector dijeron que la orden, emitida a través de una resolución oficial publicada el lunes aunque aprobada el viernes pasado, fue notificada a todas las empresas del sector.

En ese contexto el gerente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, Yussef Akly, dijo en declaraciones a una emisora de radio local que las compañías "son respetuosas de la normativa".

De salir adelante este nuevo impuesto, sus beneficios para el Estado será el primer resultado económico directo de la nacionalización de la industria de hidrocarburos decretada por Morales como una de las medidas clave para acelerar el crecimiento del país más pobre de Sudamérica.