Por Wayne Cole
SÍDNEY, 23 abr, 23 Abr. (Reuters/EP) -
- Las bolsas de Asía resistieron una lectura débil de la manufactura china el jueves, ya que esta sólo aumentó las expectativas de que Pekín anuncie medidas adicionales de estímulo, y avanzaban en la sesión.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón añadía un 0,5 por ciento operando en terreno visto por última vez a principios del 2008.
Las ganancias llegaron pese a una caída del PMI manufacturero de China elaborado por HSBC a un mínimo en un año de 49,2 en abril, frente a una previsión de que se mantuviera estable en 49,6.
En Japón, el PMI anticipado de Markit/JMMA tampoco brindó noticias positivas, cayendo a 49,7 en abril desde una lectura final de 50,3 en marzo.
Sin embargo, los mercados respondieron con calma, ya que los datos aumentaron la especulación de que los bancos centrales de ambos países tendrán que ofrecer más medidas de estímulo.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió un 0,3 por ciento, mientras que el referencial surcoreano KOSPI ganaba un 1,4 por ciento. Las acciones en China y Taiwán anotaron máximos en siete años.
El índice compuesto de Shanghái ganaba un 1 por ciento, en momentos en que los inversores siguen envalentonados por un comentario en la prensa estatal que dijo que el mercado alcista "acaba de comenzar".
"Los inversores sólo se preocupan por la actitud del Gobierno, que hasta ahora ha parecido tolerante (del repunte)", dijo Du Changchun, analista de Northeast Securities en Shanghái.
"El impulso alcista sigue siendo muy fuerte, ya que el dinero sigue ingresando. No me atrevo a pronosticar el pico del mercado", agregó.
Wall Street cerró con un alza el miércoles debido a que la potencial expansión de Visa en China y unos datos inmobiliarios optimistas en Estados Unidos ayudaron a los inversores a ver más allá de una serie dispar de ganancias trimestrales.
El promedio industrial Dow Jones subió un 0,49 por ciento, mientras que el S&P 500 ganó un 0,51 por ciento y el Nasdaq avanzó un 0,42 por ciento.
La libra esterlina llegó a subir hasta 1,5080 dólares, mientras que el euro cayó a 71,20 peniques, llegando a niveles no vistos desde mediados de marzo. Más tarde la libra operaba a 1,5030 dólares, mientras que la moneda común quedaba atrapado cerca del mínimo de la sesión.
El euro también perdía terreno hasta situarse en 1,0705 dólares, pero sigue anclado en el rango de 1,0520-1,0849 unidades de las últimas semanas.
Frente a la moneda japonesa, el dólar se afirmaba en torno a 119,90 yenes y en camino a su cuarta sesión consecutiva de ganancias.
En los mercados de materias primas, el oro al contado bajaba a 1.188,61 dólares la onza.
El crudo Brent de Londres subía cuatro centavos, a 62,77 dólares el barril, y los futuros del petróleo en Estados Unidos añadían ocho centavos, a 56,24 dólares el barril.