Por Burton Frierson y Richard Leong
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los bonos del Tesoro de Estados Unidos vieron pocos cambios el viernes, ya que un agitado mercado bursátil reanimó la búsqueda de instrumentos seguros y compensó temores sobre la emisión récord de la próxima semana de deuda a mayor plazo.
La deuda de corto plazo tuvo un mejor desempeño que la de largo, ya que los operadores desplegaron apuestas contra los instrumentos de menor duración antes de las subastas por 115.000 millones de dólares.
"Hoy estamos firmes aquí a causa de las acciones", dijo Jeff Given, gerente de portafolio de MFC Global Investment Management en Boston.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro, que se mueven inversamente a los precios, cerraron con poca variación.
Cayeron a comienzos de esta semana por un testimonio a favor de los bonos del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, frente al Congreso, y luego repuntaron por un alza dramática en Wall Street, impulsada por las fuertes ganancias y alentadores cifras de ventas de casas, dijeron analistas.
El bono de referencia a 10 años se mantuvo sin cambios en su precio, con un rendimiento de 3,67 por ciento, tras operar en un rango estrecho de seis puntos base. Su rendimiento fue de 3,65 por ciento la semana anterior.
El bono a 30 años subió 1/32 en precio, llevando su rendimiento al 4,55 por ciento, 0,5 puntos base más contra el cierre del jueves y uno más con respecto a la semana anterior.
Entre los vencimientos de corto plazo, los instrumentos a dos años se mantuvieron sin cambios, con un rendimiento del 1.01 por ciento, un punto base más con respecto a la semana pasada.
Los índices Dow Jones y S&P 500 subieron el viernes un 0,3 por ciento, borrando pérdidas tempranas ligadas a los reportes trimestrales decepcionantes de Microsoft y American Express.
También influyó una encuesta de Reuters y la Universidad de Michigan, que mostró una caída en el ánimo de los consumidores estadounidenses de julio. El índice Nasdaq cerró con una baja de un 0,4 por ciento.
INMINENTE EMISION
La emisión de deuda del Gobierno se ha convertido en una historia sin fin para los inversionistas en renta fija, ya que el Tesoro venderá 2 billones de dólares en nuevos bonos para financiar los rescates económicos y financieros.
Tom di Galoma, de la firma Guggenheim Capital Markets LLC en Nueva York, dijo que "las preocupaciones generales en torno al suministro de nueva deuda la próxima semana abruman al mercado".
El calendario de subastas de la semana próxima parte con una reapertura el lunes de 6.000 millones de dólares en Títulos del Tesoro Protegidos contra la Inflación a 20 años.
Después seguirá el martes la venta de 42.000 millones de dólares en instrumentos a 2 años, 39.000 millones de dólares a cinco años el miércoles y 28.000 millones a siete años el jueves.
Los temores alrededor de la emisión elevaron los rendimientos de los bonos del Tesoro desde sus mínimos récord de marzo, cuando la Reserva Federal anunció su programa de compra de bonos por 300.000 millones de dólares, destinado a bajar las tasas y reanudar el crecimiento.