Actualizado 08/05/2007 20:48

Brasil/Bolivia.-Brasil da 48 horas a Bolivia para que defina la compra de las refinerías que están en manos de Petrobras


BRASILIA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Brasil, a través del Ministerio de Minas y Energía, fijó un plazo de 48 horas al Gobierno de Evo Morales para que defina la negociación de las dos refinerías que están en manos de la estatal brasileña Petrobras y que deberán pasar a manos del Estado boliviano. De no concretar ningún acuerdo en los próximos dos días, acudirán "a todas las instancias judiciales pertinentes para preservar los derechos de sus accionistas".

El pasado domingo, Morales emitió el Decreto Supremo 29.122 en el que se otorga a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) el monopolio de la exportación de crudo reconstituido y de las gasolinas blancas, con lo que empresas como Petrobras deberán entregar la totalidad de sus acciones al Estado bajo un esquema de negociación que aún no se ha establecido.

Petrobras es propietaria de las refinerías Guillermo Elder, en el departamento de Santa Cruz, y Gualberto Villarroel, en Cochabamba. Ambas plantas fueron adquiridas en 1994 por 104 millones de dólares (76,8 millones de euros) y ahora la estatal brasileña quiere venderlas por 130 millones de dólares (96 millones de euros), pero Bolivia ha manifestado que sólo está dispuesto a pagar 60 millones de dólares (44,3 millones de euros), informó el diario local 'El Deber'.

En conferencia de prensa conjunta, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Silas Rondeau, y el presidente de la petrolera brasileña, José Sergio Gabrielli, explicaron que el acuerdo al que deben llegar ambos países "consiste en la venta de la totalidad de la participación accionaria de Petrobras en ambas refinerías", dando a entender que no desean ser socios de YPFB en este nuevo modelo de nacionalización.

Así, advirtieron que, independientemente de que se logre la negociación con el Gobierno de Morales, esta situación tendrá un impacto negativo en la cooperación entre ambos países porque, a partir de ahora, "será imposible invertir en Bolivia".

Por tanto, insistieron en que esperan una respuesta del Estado boliviano a más tardar en los próximos tres días, de lo contrario, apelarán a "todas las formas jurídicas para contestar la expropiación de nuestro flujo de caja". Petrobras alega que con el decreto emitido el pasado domingo reduce su flujo de caja y limita sus operaciones en este país.

La compañía brasileña produce 30 millones de metros cúbicos de gas con las dos refinerías que son en su mayoría exportados a Brasil desde un ducto que comenzó a funcionar a finales de 1999. Gabrielli dijo además que tenían previsto invertir este año 200 millones de dólares (147,8 millones de euros) en la exportación de hidrocarburos.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Brasil consideró que el decreto emitido por Morales es "perjudicial" y podría tener un efecto negativo entre los dos países. "La medida perjudica y puede inviabilizar el proceso negociador para adecuar la situación de las dos refinerías al cuadro jurídico e institucional de la nacionalización (...) en lo cual Petrobras se encuentra empeñada de buena fe", indica la nota divulgada por los medios locales.

EL GOBIERNO INSISTE EN NEGOCIAR

Aunque el Gobierno aún no ha fijado una posición oficial sobre el ultimátum de 48 horas dado por Brasil, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, insistió en la necesidad de resolver este impasse por la vía de la negociación, de manera que en los próximos días YPFB se haga cargo de las dos refinerías que ahora están en manos de Petrobras.

Así, aclaró que todavía están a la espera de que la estatal brasileña emita una respuesta sobre la oferta que propusieron por las dos refinerías. También manifestó tiene las mejores expectativas de que se concretará pronto un acuerdo y que esta situación no afectará las relaciones bilaterales.

Villegas destacó que este proceso de compra-venta no perjudicará a los trabajadores de Petrobras, y aseguró que el Gobierno mantiene el compromiso de garantizar el nivel salarial y la estabilidad de los empleados.

Con la nacionalización de estas dos compañías, YPFB recibirá 70 millones de dólares (51,7 millones de euros) anuales, informó el ministro de Hidrocarburos en una rueda de prensa.