Actualizado 17/02/2011 17:14

Brasil.- El Congreso da luz verde a la propuesta de Rousseff de aumentar el salario mínimo

Diputados aprueban la propuesta de Dilma Rousseff de aumentar el salario mínimo.
EP/RENATO ARAUJO/ABR

El Senado debatirá el proyecto la próxima semana


BRASILIA, 17 Feb. (Reuters/EP) -

La Cámara de Diputados de Brasil ha dado el miércoles luz verde a la propuesta de la presidenta Dilma Rousseff de aumentar el salario mínimo, lo que constituye su primera gran victoria legislativa desde que asumió el poder el pasado 1 de enero.

Los parlamentarios aprobaron un proyecto para aumentar el salario mínimo nacional a 545 reales (240 euros), rechazando las enmiendas apoyadas por líderes sindicales sobre un incremento aún mayor. La próxima semana el Senado podría aprobar este proyecto.

Un aumento mayor podría haber descarrilado la campaña de Rousseff por frenar el alto gasto público y controlar la inflación, que alcanzó un máximo de seis años cerca de un 6 por ciento el año pasado, mientras la economía continúa creciendo.

El Gobierno anunció la semana pasada un recorte del presupuesto de este año de 30.000 millones de dólares (22.081 millones de euros)

En teoría, Rousseff cuenta con una cómoda mayoría en ambas cámaras del Congreso, pero debido a la poca lealtad partidista debe negociar y convencer a los miembros de su coalición, incluido su propio ministro del Trabajo.

El resultado en la Cámara de Diputados mostró la capacidad de Rousseff para reunir a su coalición, incluso en temas delicados para sus votantes. Sin embargo, la mandataria arriesga su popularidad al presionar con medidas de austeridad.

Su predecesor, Luiz Inacio Lula da Silva (2002-2010) gobernó durante un período en el que el valor real del sueldo tuvo un aumento cercano al 60 por ciento, lo que ayudó a millones de brasileños a salir de la pobreza y mantuvo la popularidad del presidente en máximos récord.

Líderes sindicales, que querían un aumento hasta al menos 580 reales (256 euros) desde los actuales 510 reales (225 euros), habían acusado a Rousseff de utilizar la inflación como una excusa para continuar con su agenda de austeridad fiscal.

El sueldo mínimo se utiliza para calcular varios salarios estatales y beneficios, incluidas las pensiones de casi 19 millones de brasileños. Cada real adicional suma cerca de 300 millones de reales (132 millones de euros) al gasto anual del Gobierno y estimula una economía.